Para muchos España es tierra de oportunidades. Es por ello que son cientos las personas que cada año deciden abandonar su lugar de origen para buscar en España nuevas experiencias laborales y personales. Ahora, esto conlleva una serie de responsabilidades y retos, las obligaciones fiscales son parte de ellos.
Según lo dispuesto en el artículo 8 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los extranjeros que residan legalmente en España están obligados a pagar impuestos en igualdad de condiciones que los ciudadanos españoles. Esta normativa abarca tanto los impuestos directos como los indirectos, incluyendo el IRPF. Así, estando en plena campaña para la declaración de la Renta en España, para lógico preguntarse sobre qué es lo que pasa con la declaración impositiva de las personas extranjeras residentes en España.
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En este contexto, la Agencia Tributaria ha informado a los extranjeros residentes en España sobre la obligatoriedad de presentar la declaración de la Renta. Con el inicio de la nueva campaña fiscal para declarar los rendimientos obtenidos en 2023, Hacienda ha recordado que el criterio principal para determinar esta obligación es la residencia fiscal en territorio español.
Cuándo se considera que una persona es residente fiscal en España
Aquellos extranjeros con residencia fiscal en España que superen los 22.000 euros anuales, o los 15.000 en caso de tener dos pagadores, deben presentar la declaración de la Renta antes del 1 de julio. Los factores que determinan la condición de residente fiscal en España son los siguientes:
- Haber residido en España durante al menos 183 días.
- Tener el centro de trabajo o actividad económica en un municipio español.
- Ser propietario de un bien inmueble en España.
- Que la familia del afectado resida en España y dependa económicamente de él.
Ahora bien, también hay que tener en cuenta que los extranjeros residentes en España pueden beneficiarse de la llamada Ley Beckham a la hora de tributar para así poder ahorrar dinero.
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Qué es la Ley Beckham
Los inmigrantes en España pueden beneficiarse de la denominada Ley Beckham, que permite ahorrar en impuestos. Este régimen fiscal especial establece una cuota fija de IRPF del 24% sobre los ingresos obtenidos en España siempre y cuando estos no superen los 600.000 euros. En los casos en los que se alcance esta cantidad, la cuota fija será del 45%.
El sistema se aplica a trabajadores, profesionales, emprendedores e inversores desplazados a España por motivos laborales. El futbolista David Beckham fue el primer beneficiario de esta ley, lo que explica su nombre. En general, esta normativa beneficia principalmente a las rentas muy altas.
Tal y como recoge el portal web especializado en impuestos Tax Down, esta disposición está recogida en el artículo 93 de la Ley del Impuesto sobre la Renta y fue emitida en 2004. El objetivo principal de esta medida es atraer talentos y trabajadores cualificados a España.