Uno de los nombres que más resuena en las últimas horas es el de Óscar Díaz, quien se ha convertido en el reciente ganador del cuantioso y ansiado bote de Pasapalabra. Tras un reñido duelo con su rival, Moisés Laguardia, el madrileño logró hacerse con el premio acumulado de 1.816.000 euros tras acertar las 25 preguntas de El Rosco.
Esta victoria ha tenido lugar más de un año después de que Rafa Castaño venciera a Orestes Barbero y marcase un antes y un después en la historia del concurso al llevarse el bote más alto y, además, hacerlo de una forma nunca antes vista en los 24 años de emisión que llevaba entonces el espacio.
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Fue el pasado 16 de marzo de 2023 cuando el periodista sevillano arrebató el puesto a Eduardo Benito, quien se encontraba en el podio tras haber ganado 2.190.000 euros en el año 2006. La victoria de Castaño fue imponente, pues trasladándonos a aquel entonces, recordamos que el exconcursante se preparó con gran cautela para este gran momento.
El sevillano mostró una gran agilidad a la hora de resolver El Rosco, tanto que ni siquiera le dio la oportunidad a su contrincante de probar suerte. Empezó con la primera letra del abecedario y, tan solo unos segundos después, se encontraba en la última. Sin pausas y del tirón, Castaño se proponía a responder a la cuestión que albergaba la letra ‘Z’.
“Escarabajo que ataca los trigales, especialmente cuando los granos son tiernos”, fue la definición que leyó Roberto Leal. “Zabro”, replicó él, creando un halo de misterio alrededor de su respuesta. Fueron casi 200 las tardes que Castaño y Orestes se debatieron en duelo hasta que, en su último enfrentamiento, el sevillano logró hacerse con el bote de 2.272.000 euros.
“Siempre diré que Orestes es el mejor tío que ha pasado por aquí, mejor concursante y también una persona que se hace querer”, afirmó sobre su rival. Tras aquel programa, que tuvo como invitados a Bárbara Rey, Funambulista, Irene Villa y Eduardo Navarrete, y su paso por otros espacios de televisión, a los que acudió para comentar su victoria, Rafa Castaño no ha vuelto a salir en los medios de comunicación. Pero, ¿qué ha sido de su vida desde entonces?
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Volviendo a sus raíces
Pese a que Pasapalabra no fue el primer concurso del que formó parte —pues trece años antes participó en Adivina quién es quién de Canal Sur y en el mítico Saber y ganar— lo cierto es que su rostro no ha vuelto a estar presente en ningún otro formato televisivo. Desde su victoria, Rafa Castaño ha mantenido un perfil discreto, dedicándose a su familia y a sus seres queridos.
Gran parte del dinero obtenido en el concurso, 1,2 millones de euros quitando la parte que se lleva Hacienda, fue destinado en la compra de un piso en Sevilla, su ciudad natal, tal y como aseguró en una entrevista a El Español. Otra parte de la suma la derivó a su familia y en un fondo de inversión.
Otra parte de la cuantía recibida la dedicó a una librería de Sevilla, Caótica, de la que se hizo socio tras ser cliente desde hacía varios años. Con el dinero obtenido del bote, Castaño quiso tapar algunos agujeros económicos de este negocio. Pese a su gran disposición, lastimosamente, la empresa tuvo que cerrar sus puertas a finales del año pasado tras no poder hacer frente a los gastos.
Actualmente, el sevillano ha vuelto a sus orígenes, dedicándose a su gran pasión, el periodismo. Así, escribe en una columna semanal llamada El mundo de ayer de El Diario de Sevilla. Además, se encuentra especializándose en el campo de análisis de datos. Al margen de su vida profesional, Castaño disfruta al máximo de su día a día y prueba de ello son los distintos destinos a los que ha viajado desde su participación en Pasapalabra.