El “permiso especial” que ha recibido Ingrid Alexandra de Noruega para saltarse el protocolo en su primer acto con uniforme militar

La familia real noruega ha celebrado este viernes 17 de mayo el Día Nacional con el tradicional saludo desde el balcón del Palacio Real

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La princesa Ingrid Alexandra, durante el saludo desde el balcón del Palacio Real de Oslo. (EFE/EPA/Heiko Junge)
La princesa Ingrid Alexandra, durante el saludo desde el balcón del Palacio Real de Oslo. (EFE/EPA/Heiko Junge)

La familia real noruega ha vivido este viernes 17 de mayo un momento muy especial en el que la gran protagonista ha sido la princesa Ingrid Alexandra, hija de los príncipes Haakon y Mette-Marit. La nieta del rey Harald ha reaparecido en medio de su formación militar y ha acudido a los tradicionales actos del Día Nacional, vistiendo por primera vez el uniforme militar en un acto público.

En este día en que se conmemora la Constitución de Noruega, los niños son los grandes protagonistas y, como manda la tradición, los príncipes y su hija han comenzado la jornada en la residencia real de Skaugum, donde Mette-Marit, Haakon e Ingrid han posado vestidos con bunad, el traje tradicional del país.

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Posteriormente, la familia real se ha cambiado de ropa y se ha trasladado a Oslo para ser testigo del desfile de más de 120 escuelas. Tras ello, los reyes Harald y Sonia, los príncipes herederos y la princesa Ingrid Alexandra han salido al balcón del Palacio Real para saludar a la multitud. Ha sido en este momento cuando la hija de Haakon y Mette-Marit se ha dejado ver con su uniforme militar de tipo 3 con la insignia del departamento de la Brigada Norte, así como con símbolos que indican la pertenencia al batallón de ingenieros, tal y como ha informado la casa real noruega a NRK.

Los príncipes Haakon y Mette-Marit, junto a su hija Ingrid Alexandra en la celebración del Día Nacional. (EFE/EPA/Lise vÖserud)
Los príncipes Haakon y Mette-Marit, junto a su hija Ingrid Alexandra en la celebración del Día Nacional. (EFE/EPA/Lise vÖserud)

La joven se ha mostrado sonriente y cómoda, aunque ha habido un detalle de su atuendo que ha llamado especialmente la atención. Y es que, para protegerse del radiante sol que iluminaba la capital noruega en este día primaveral, se ha puesto unas llamativas gafas de sol, rompiendo así con el estricto protocolo castrense de vestimenta, que prohíbe el uso de este complemento cuando se lleva el uniforme de desfile.

Según ha asegurado a los medios noruegos el portavoz de Palacio, Guri Ofstad Varpe, la princesa ha contado con un permiso especial por parte del Ministerio de Defensa para poder lucir gafas de sol en este acto público. Además, no ha sido ella la única en utilizar ese complemento, pues sus padres y su abuela también han tenido que tapar sus ojos durante el saludo a la multitud.

La familia real noruega, en el balcón del Palacio Real de Oslo. (EFE/EPA/HEIKO JUNGE)
La familia real noruega, en el balcón del Palacio Real de Oslo. (EFE/EPA/HEIKO JUNGE)

Otro de los detalles llamativos de su vestimenta es el nombre que aparece en la solapa de la chaqueta de la joven. Y es que, si en el caso de la princesa Leonor se podían leer sus apellidos Borbón Ortiz, los miembros de la familia real noruega no tienen apellidos, por lo que la nieta de Harald y Sonia ha optado por su segundo nombre, Alexandra, para el bordado de su uniforme.

La formación militar de Ingrid

El pasado mes de enero, coincidiendo con su 20º cumpleaños, la princesa Ingrid Alexandra de Noruega comenzaba su entrenamiento militar en el batallón de ingenieros en Øverbygd. La futura heredera servirá durante 12 meses en el batallón de ingenieros de la Brigada Norte y actualmente se encuentra el campamento de Skjold en Indre Troms.

Tras este período de reclutamiento, la princesa tendrá un puesto de servicio y completará su formación militar con un período de educación específica, seguido de una fase final de capacitación y práctica.

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