El último año ha estado cargado de cambios para Carlos III, quien no solo se ha tenido que amoldar a su nuevo papel como rey, también ha tenido que trabajar duro para afianzar a la corona británica tras una época convulsa en la que casi todos sus miembros han sido objeto de la polémica. Y todo ello descubriendo que padece un cáncer que le ha obligado a estar fuera del foco público durante varios meses mientras recibía tratamiento.
Esos contras, sin embargo, no han detenido ni un momento al soberano británico, cuya popularidad es cada vez mayor, al igual que su riqueza. El medio británico Sunday Times Rich List acaba de publicar un extenso artículo sobre cómo ha cambiado en el último año el patrimonio de diferentes figuras del Reino Unido entre las que destaca Carlos III.
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Según este medio, en el último año la riqueza personal del rey ha aumentado en 10 millones de libras esterlinas (11′7 millones de euros), alcanzado un total de 610 millones de libras (712 millones de euros). Una cifra más que considerable que le sitúa muy por encima de su madre. Si bien es cierto que siempre se ha considerado que Isabel II tenía un gran patrimonio, su primogénito la ha dejado a la zaga, pues la cuenta personal de la difunta soberana ‘solo’ era de 370 millones de libras (431 millones de euros), según Daily Mail.
Sobre el origen de este incremento, Sunday Times sugiere que Carlos III se habría beneficiado del aumento en su patrimonio tras hacer suyas dos propiedades heredadas de su progenitora: Sandringham, en Norfolk, y Balmoral, en Aberdeenshire. Además, cabe destacar que en este recuento solo se están teniendo en cuenta los activos personales y no el patrimonio de la corona, las joyas familiares o el ducado de Lancaster, entre otros.
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Como príncipe de Gales, Carlos recibió unos ingresos personales de alrededor de 23 millones de libras al año (27 millones de euros) correspondientes al ducado de Cornualles. Gran parte de esta cantidad se utilizó para gastos no oficiales para él y su familia, pero también para cubrir los sueldos de su personal y el coste de mantenimiento de su oficina y sus residencias oficiales.
Y aunque las cifras del rey son más que considerables, hay una figura que le supera: el primer ministro británico. Rishi Sunak y su esposa, Akshata, también han aumentado su fortuna en el último año al ingresar 120 millones de libras (140 millones de euros) gracias a las acciones de la empresa del padre de Akshata, dedicada a las tecnologías.