Las redes sociales se han convertido en un lugar en el que compartir culturas y experiencias. Uno de los contenidos más consumidos online son las vivencias de los españoles en otras partes del mundo, ya que ayudan a descubrir y comprender diferentes países. Mireii es una chica española que viaja por el mundo y comparte a través de su TikTok datos curiosos que descubre de los diferentes países. Con más de 3 millones de me gustas y casi 200 mil seguidores, ha querido explicar mediante un video su experiencia probando comida española en Bolivia.
Mireii quiso aprovechar la oportunidad de catar de nuevo uno de los platos más característicos de la gastronomía de nuestro país, ya que al acudir a un restaurante pudo ver en su carta un plato de patatas bravas. La joven explicó en el video que lo primero que le trajeron fue el pan para acompañar la comida y, junto a este, varias salsas. Sin embargo, en el momento en el que llegaron las patatas comenzó el problema.
Te puede interesar: Una argentina que vive en España explica las cosas que ha cambiado de su rutina desde que se mudó a Valencia
Por el aspecto que tenían no se parecían en nada. Estas tenían un corte bastante grande y grueso y estaban acompañadas de dos salsas, una apariencia totalmente diferente a como se suelen servir en España. Ya que este plato originalmente suele incluir patatas fritas con corte mediano y encima de ellas una buena cantidad de salsa brava. En cuanto a esta salsa, la receta original está compuesta por cebolla, ajo, cayena, pimentón picante, tomate, vinagre, sal y aceite. De esta manera, adquiere un color rojizo, nada comparable con las que ella recibió.
Pero, Mireii quiso darles un voto de confianza y probarlas por si se tratase de la salsa ajoaceite, comúnmente conocida como alioli: “Tiene buena pinta pero de lo que son patatas bravas españolas, no parece nada la verdad. Tiene pinta de que esa salsa ajoaceite que es una salsa que pica un poco en España pero vamos a probar a ver si es eso o es otra cosa”.
Una experiencia un tanto decepcionando
Aunque nada más saborearla pudo detectar que no se trataba de nada parecido a lo anterior, sino que una era una salsa de queso y otra algo que no pudo definir. “Está rico pero no es esa salsa”, explica en el video. Para conseguir una mezcla lo más parecida a la brava juntó varias de las salsas que le habían servido: “como si esto fuera ajoaceite y la salsa roja de tomate” para disfrutar del plato como lo haría en España.
Finalmente quiso calificar la experiencia diciendo: “Le pongo un 5 porque las han llamado patatas bravas y no son patatas bravas, pero están buenas”. Y a continuación le preguntó a sus fans bolivianos dónde podría encontrar unas patatas bravas parecidas a las españolas en el país, ya que en esa ocasión no han sido para nada lo esperado.
Te puede interesar: Una joven española que vive en Corea del Sur explica cómo tratan a los extranjeros: “Fue muy chocante, pero en el buen sentido”