In Género pide escuchar a quienes ejercen la prostitución antes de legislar: “¿Es tan descabellado?”

Miguel Ángel del Olmo, coordinador nacional de la ONG In Género, denuncia los efectos negativos de las medidas punitivistas del Gobierno para acabar con la prostitución

Miguel Ángel del Olmo, coordinador nacional de In Género, durante la presentación del avance de su informe (In Género)

Los datos revelados por la ONG In Género el pasado 6 de mayo han alcanzado todas las grandes portadas mediáticas: la organización calcula que, en España, hay entre 25.000 y 30.000 personas que ejercen la prostitución. Estas cifras, compartidos de forma adelantada, forman parte de un macroestudio sobre este complejo fenómeno que se publicará a finales del verano de 2024. Una “estimación muy aproximada y muy elaborada” que buscaba “aportar un dato realista” a los legisladores, según apunta a Infobae España Miguel Ángel del Olmo, coordinador nacional de In Género.

“En España llevamos veinte años intentando sacar datos fiables sobre la prostitución. No nos podemos permitir que en pleno siglo XXI, con un fenómeno social tan extenso, importante y tan relevante, no podamos dar cifras”, denuncia Del Olmo, quien critica que todavía a día de hoy “se repitan cifras del 2002 del Instituto de la Mujer” y otros datos “alarmistas” y “nada fiables” sobre la prostitución.

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De esta cantidad de personas dedicadas a la prostitución, la mayoría son mujeres (96,7%) y extranjeras (86,5%), procedentes de Colombia, Paraguay y República Dominicana principalmente Aunque en general operan en pisos (51%) y en clubes (45%), al menos un 1% de ellas ejercen la prostitución en la calle, “la peor y la más peligrosa de las situaciones”. “En los clubes prestan seguridad. Al menos son sitios más o menos públicos, la policía puede acceder en el momento”, explica Del Olmo. “Entonces hay muchas personas que empezaron a ejercer en pisos”, añade. En total, la organización ha calculado “el escalofriante dato de 2.500 pisos” en los que se ejerce la prostitución. Al ser domicilios privados, se dificulta la entrada de las autoridades “si no hay un flagrante delito dentro”.

“Hemos visto un repunte enorme de la explotación sexual”

Imagen de archivo (Europa Press)

Si bien estos establecimientos permiten un trabajo más libre y controlado a las personas autónomas, en ellos se ha visto “un repunte enorme de la explotación sexual”. La causa, según Del Olmo, está en la Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la Ley del “solo Sí es Sí”, que prohibió la publicidad de la prostitución.

“Cada vez es más difícil anunciarse directamente y las mujeres están quedando en manos de terceras personas”. Estos son los encargados y dueños de los pisos, quienes gestionan directamente con una bolsa de clientes “a través de WhatsApp o Telegram”, y es donde la organización ha encontrado el aumento de casos de explotación. “Se legisló para evitar la prostitución y lo que han hecho ha sido poner en una situación complicada a las personas que de forma autónoma estaban ejerciendo la prostitución en los pisos”.

Asimismo, Del Olmo se muestra preocupado por la vuelta al debate legislativo de la tercería locativa, que castiga a aquellos que cedan bienes inmuebles o locales para favorecer el ejercicio de la prostitución. Según el coordinador de In Género, “esto puede condicionar a las personas migrantes en general” a la hora de acceder a una vivienda en alquiler, se dediquen o no al trabajo sexual, un estigma que respondería a la realidad de que “la mayoría de las personas que ejercen la prostitución son migrantes”.

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Por eso, critica las medidas punitivistas, pues “a las que se les ponen las multas, a las que se a las que se sanciona y a las que se registra de alguna manera a las personas que ejercen la prostitución”. Para Del Olmo, la clave estaría en que “se dé participación activa a las personas y colectivos que ejercen la prostitución” en el proceso legislativo, “para que ellas mismas propongan y articulen” las medidas necesarias para regular este sector. “¿Es tan descabellado hablar con estas personas, que tienen voz y se les entiende perfectamente?”, se pregunta, a la vez que tilda de “inimaginable” el legislar para otros colectivos “sin tenerles en cuenta”, como las personas con discapacidad.

Hay que resaltar que In Género no se declara ni abolicionista ni regulacionista respecto a la prostitución, pero “si legislamos para mejorar la vida de estas personas y lo que hacemos es empeorarlas fehacientemente, no nos podemos quedar callados”. Para Del Olmo, gran parte de la respuesta está en “potenciar una educación sexual y afectiva que está abandonada desde hace años”.

“El problema del consumo de la prostitución y de muchas cosas que tienen que ver con el sexo es porque no hemos querido hablarlo desde hace años en los colegios y en los institutos, que tiene mucho contenido moral”, denuncia. Critica medidas como el pin parental, que “acarrean sociedades que no tienen respuestas adecuadas para la igualdad”.

Más de 1.400 víctimas de trata en 2023

Evolución de inspecciones realizadas en lugares de prostitución y personas en situación de riesgo de trata de personas en España (CITCO)

In Género está especializada en la identificación y atención de casos relacionados con la trata con fines de explotación sexual. De las 6.055 personas que atendieron en 2023, Del Olmo calcula que entre 900 y 1.000 serían víctimas de trata.

Desde el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), informan que la Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron ese año a un total de 1.466 víctimas de redes de trata, de las que 294 eran víctimas de trata sexual. No obstante, apuntan a que localizaron 7.049 personas en situación de riesgo.

Los datos sobre cuántas de las personas que se dedican a la prostitución son en realidad víctimas de trata se desconoce con exactitud. La Policía Nacional suele apuntar al 80%, mientras que estudios del Ayuntamiento de Barcelona lo reducen al 48%. Del Olmo calcula que “entre un 15 y un 20% de las personas que ejercen la prostitución pueden ser víctimas de trata”. Los datos del último año de la ONG calculan un total de 47 víctimas de trata atendidas por In Género, si bien el 63,2 % de las personas con las que trabajaron afirman que llegaron a España con un objetivo distinto de la prostitución.

“Mientras haya una persona que sea víctima de trata, me parecen pocos los millones que se ponen encima de la mesa. Pero habría que gestionar los recursos de una forma más adecuada para dar respuesta a las personas y a las necesidades”, expresa Del Olmo. “Echo mucho de menos que las personas que ejercen la prostitución y las víctimas de trata hablen más. Lo que pasa es que parten del estigma, se avergüenzan del ejercicio de la prostitución o de que alguien las conozca”, lamenta.

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