La pensión de jubilación es una prestación contributiva a la que se puede acceder por haber aportado a la Seguridad Social durante un mínimo de 15 años, incluyendo al menos dos años consecutivos justo antes de pedir la pensión. En España, la edad para solicitarla es de 66 años y 6 meses, aunque se reduce a 65 años para aquellos que han cotizado durante un periodo de 38 años y 6 meses.
Sin embargo, hay una excepción para las personas que no cumplan los dos años cotizados dentro de los últimos 15. La Seguridad Social especifica en su página web que “Si accede a la pensión desde una situación asimilada a la de alta sin obligación de cotizar, el período específico de cotización de 2 años deberá estar comprendido dentro de los últimos 15 anteriores a la fecha en que cesó la obligación de cotizar (finalización de la prestación por desempleo)”.
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Esto quiere decir que si un individuo solicita su pensión encontrándose en una condición que se equipara a estar dado de alta en el sistema de la Seguridad Social pero sin la exigencia de realizar contribuciones (como puede ocurrir en el caso de personas que se han quedado sin empleo de manera involuntaria y han mantenido una búsqueda activa de trabajo tras agotar las ayudas por desempleo), es esencial para poder recibir la prestación que, dentro de los 15 años previos a la fecha en la cual cesó la exigencia de contribuir al sistema debido al término de los beneficios por desempleo, el solicitante haya cumplido con un periodo mínimo de cotización de 2 años consecutivos.
En resumen, que si no se ha cotizado al menos dos años durante los 15 últimos, pero se ha mantenido inscrito como demandante de empleo, los dos años cotizados necesarios se contabilizarán dentro de los 15 años anteriores al momento en el que se dejó de recibir la prestación por desempleo (no en los 15 años anteriores a la solicitud de la jubilación, como suele suceder).
Cambios en la jubilación anticipada
Este 2024, el Gobierno ha incrementado un 3,8% las pensiones contributivas, una medida que beneficiará a más de 10 millones de jubilados en España. Este ajuste supone un incremento medio anual en la pensión de jubilación de 734 euros, lo que se traduce en una mejora mensual de aproximadamente 52 euros para los pensionistas. Y al igual que las cuantías, los requisitos de edad y las penalizaciones también han experimentado cambios.
Para acceder a la jubilación anticipada, se deberá tener 63 años si se han cotizado al menos 38 años, de los cuales dos deberán estar comprendidos en los 15 años previos al acceso a la jubilación; o 64 años y 6 meses si se han cotizado menos de 38 años.
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Es importante tener en cuenta que optar por una jubilación anticipada conlleva reducciones mensuales en la pensión, que varían entre el 2,81% y el 21%. Estas penalizaciones buscan equilibrar el periodo de retiro adelantado respecto a la edad oficial de jubilación.