Vivienda, cuentas bancarias y planes de pensiones: los principales destinos del ahorro y la inversión de los españoles

Los españoles somos, en general, ahorradores, según se desprende de la Encuesta Financiera de las Familias 2022 que acaba de publicar el Banco de España y que recoge que el 98,9% de los hogares posee algún tipo de activo real o financiero por valor medio que ronda los 181.300 euros. Las familias con activos aumentaron 0,7 puntos porcentuales en 2022 respecto a 2020, pero el valor de ellos se redujo un 0,4% de media en ese periodo.

La mayor parte de la riqueza de las familias la constituyen activos reales, suponen el 78,9% del valor de sus activos totales, y dentro de ellos la vivienda se corona como el más importante. Representaba a finales de 2022 el 52,9% del valor total de los activos reales y un 41,7% del valor de los activos totales.

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Le siguen otras propiedades inmobiliarias, que representaban el 35,7% de los activos reales y el 28,2% de los activos totales, y los negocios relacionados con actividades por cuenta propia de algún miembro del hogar, que suponían el 10,1% de los activos reales y el 8% de los totales, señala la encuesta. Así, a finales de 2022, el 83,8% de las familias tenía algún tipo de activo real y el valor medio de estos era de 181.900 euros.

Respecto a la vivienda, el porcentaje de hogares propietarios de su residencia principal era del 72,1% en 2022. Este porcentaje es mayor a medida que aumenta la renta y la edad, y alcanza su nivel máximo en los hogares cuyo cabeza de familia tiene más de 74 años. El valor medio es estas viviendas es de 150.000 euros, que crece cuando aumenta la renta y es más elevado en los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 65 y 74 años.

La encuesta recoge que entre finales de 2020 y de 2022, el porcentaje de hogares que eran propietarios de su vivienda principal continuó descendiendo de forma apreciable, desde el 73,9% hasta el 72,1%. “Se observan caídas generalizadas en este porcentaje en casi todos los grupos, especialmente acusadas entre los hogares cuyo cabeza de familia era menor de 35 años, con 4,2 puntos porcentuales.

En cuanto a otras propiedades inmobiliarias, el 46,8% de los hogares son propietarios de activos inmobiliarios distintos a su vivienda principal. Más concretamente, un 33,8% poseen una casa que no es su hogar principal, seguido de un 14,4% que posee solares y fincas.

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Las familias españolas incrementaron en 2022 sus activos financieros hasta el 21,1%. De ellos, las cuentas bancarias constituyen casi el 44% del valor de estos activos, seguidas por los planes de pensiones, con un 14,1%, los fondos de inversión, con el 11,8%, las acciones no cotizadas y participaciones, con un 10,6%, las acciones cotizadas (7,8%) y los valores de renta fija (0,8%).

El activo financiero que más aumentó en las carteras de las familias desde 2020 fueron las cuentas bancarias utilizables para pagos, 4,5 puntos porcentuales. Otros activos también incrementaron su peso, aunque muy ligeramente, fueron los planes de pensiones y seguros de vida (0,8 puntos porcentuales), los valores de renta fija y otros activos financieros (0,5 pp) y los fondos de inversión (0,3 pp). Estos aumentos se produjeron a costa de la pérdida de peso del resto de los activos financieros, especialmente de las acciones cotizadas (2 puntos porcentuales) y las acciones no cotizadas y participaciones (3,7 pp).

Así, al final de 2022 el 97,7% de los hogares tenían algún tipo de activo financiero, cuyo un valor alcanzó los 16.200 euros de media. No obstante, el porcentaje cercano al 100% se reduce hasta el 48,6% si se excluyen las cuentas bancarias, señala la encuesta. También recoge que los hogares con algún activo financiero aumenta con el nivel de renta y de riqueza neta.

En comparación con 2020, los hogares con algún activo financiero eran ligeramente superiores a finales de 2022, un 97,7%, frente al 96,6%, continuando la tendencia creciente observada desde 2014.

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La encuesta del Banco de España indica que el 96,8% de las familias disponía en 2022 de algún tipo de cuenta bancaria para realizar pagos, porcentaje que se mantiene por encima del 91,3% en todos los tipos de hogares. El saldo mediano en estas cuentas era de 8.000 euros que aumenta con la renta y la riqueza y es mayor para los hogares cuyo cabeza de familia es un trabajador por cuenta propia o está jubilado.

En tanto que la proporción de hogares con cuentas bancarias no utilizables para realizar pagos, incluidas las cuentas vivienda, en 2022 era del 13,9% y el saldo medio, en este caso, era de 14.800 euros.

Entre 2020 y 2022, aumentó en 1,2 puntos el porcentaje de hogares que tenían cuentas para realizar pagos, mientras que el saldo mediano de dichas cuentas se incrementó de forma muy moderada, en un 2,1%, frente al 54,3% del período anterior, pasando de 7.800 euros a 8.000 euros.

El porcentaje de hogares que poseían acciones cotizadas en bolsa a finales de 2022 era del 12,5% y el valor medio acumulado en ellas alcanzó de 7.000 euros.

En cuanto a los fondos de inversión, en 2022 invertían en ellos el 9,6% de las familias, un montante similar al de las que invierten en acciones cotizadas, pero el saldo medio era de 24.400 euros, mucho más elevado que en el caso de las acciones cotizadas, un patrón que se mantiene en casi todos los grupos de hogares. De hecho, de entre todos los activos financieros, esta es la inversión, junto con los valores de renta fija, que presenta un valor medio más elevado.

En el período analizado aumentó muy ligeramente la proporción de hogares que invertían en acciones cotizadas o fondos de inversión, aunque el incremento fue algo mayor en el caso de los fondos. Mientras que el valor medio de las acciones cotizadas aumentó en un 3,6%, interrumpiendo la continuada caída observada desde el año 2014. Por otro lado, el saldo acumulado de los fondos descendió de forma sustancial (13,3%), manteniendo la tendencia observada desde 2014, si bien aún está lejos del mínimo alcanzado en 2011 de 12.190 euros.

El 2,7% de los hogares poseían en 2022 acciones no cotizadas en bolsa u otra forma de participación con un valor medio acumulado de 11.400 euros. Respecto a finales de 2020, los hogares que invertían en acciones no cotizadas en bolsa u otra forma de participación en sociedades se mantuvo prácticamente estable para todos los grupos. Sin embargo, el saldo medio invertido en ellos se redujo en un 44,1% entre 2020 y 2022.

Los valores de renta fija cada vez gustan más a las familias españolas, un 1,1% de los hogares los poseen y tienen invertidos en ellos unos 20.000 euros de media. Esta querencia por la renta fija ha hecho que se dupliquen entre 2020 y 2022 los inversores que se decantan por ellos, pasando del 0,5% al 1,1%.

En las familias españolas, la advertencia de los expertos de la necesidad de ahorrar para la jubilación no ha caído en saco roto y el 29,5% de ellas ya posee un plan de pensiones o seguro de vida ahorro. Este porcentaje crece con la renta y la riqueza y la tenencia es mayor entre los hogares cuyo cabeza de familia tiene entre 55 y 64 años o es un empleado por cuenta propia. El valor medio acumulado en planes de pensiones era de 12.000 euros en 2022.

El aumento de las familias que ahorran en España va acompañado de una disminución de sus deudas. Así, según la encuestas del Banco de España, el peso relativo de la deuda sobre los activos totales se redujo en 1,9 puntos porcentuales entre finales de 2020 y de 2022. Esto es, pasó del 11,3% al 9,3%, acelerando la caída observada desde 2014 y alcanzando los niveles de 2005. Además, se observan caídas para todos los grupos de renta y de riqueza.

La deuda de los hogares representaba a finales de 2022 el 9,3% del valor total de sus activos y la producida por la compra de la vivienda principal constituía el 66% de la deuda de los hogares, mientras que la pendiente por la compra de otras propiedades inmobiliarias representaba el 16,9%.