A Carlos Torres, presidente de BBVA, se le pone cuesta arriba sacar adelante la opa hostil que su banco ha lanzado a Sabadell. Las críticas a la operación han llovido de todos los sectores desde el día en que se anunció. Las primeras partieron del consejo de administración del banco catalán, que se negó a aceptar la opa por considerar que “infravalora significativamente el proyecto”. Siguieron las del Gobierno, partidos de la oposición, presidentes autonómicos, sindicatos y asociaciones de usuarios financieros que coinciden en señalar que la opa, de seguir adelante, aumentará la concentración bancaria en España, restará competencia en el mercado y generará despidos de trabajadores.
En este escenario y ante el rechazo mayoritario a la operación, la pregunta que se plantean los inversores de ambos bancos es si saldrá adelante o no. Y más cuando Sabadell la ha denunciado ante la CNMV por vulnerar el régimen de opas e introducir “datos incompletos” que pueden afectar a la información de la que disponen los inversores. Los analistas no lo tienen del todo claro, pero la mayoría cree que es difícil que cuaje la opa hostil.
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Este es el caso de Juan José Fernández-Figares, director de Gestión Instituciones de Inversión Colectiva de Link Securities, para quien “va a ser complicado que salga adelante la oferta del BBVA. Todo el tema se ha enrarecido mucho y eso suele dificultar que este tipo de ofertas no concertadas prosperen”.
Ana Rueda, profesora de la Universidad Carlemany y socia de Lemon Economists, es de la misma opinión. Argumenta que el sentimiento del mercado es que “difícilmente prosperará la opa hostil debido a que el precio ofrecido se considera bajo y a que es complicado que sea aceptada por las autoridades”.
Otra baza a favor de Sabadell frente a la opa es que su situación financiera ha mejorado significativamente en los últimos años. “Tras reestructurar su filial inglesa y mejorar su balance mediante la reducción de su endeudamiento, todo ello, acompañado por una recuperación de la economía española, Sabadell ha aumentado la rentabilidad y el precio de su acción”, reconoce la experta.
Sergio Ávila, analista de IG, no descarta ninguna posibilidad, en su opinión, la opa hostil puede salir adelante o quedarse en nada: “Requiere la aprobación de reguladores españoles y europeos, que podrían bloquearla por cuestiones de competencia y estabilidad financiera. Además, la incertidumbre económica actual podría complicar la financiación de la operación y afectar la disposición de los inversores a aceptar la oferta. La situación sigue siendo incierta y su desenlace difícil de prever”.
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El as bajo la manga de Carlos Torres
Ante estas dudas, Manuel Pinto, analista de XTB, se muestra más optimista respecto a que BBVA consiga los permisos de los supervisores para llevar a cabo la opa: “Nos extrañaría que no se cumplieran todas las aprobaciones pendientes de los órganos de control y regulación, ya que no consideramos que tenga implicaciones negativas desde el punto de vista de la estabilidad financiera ni de competencia dentro del sector financiero”.
Por lo que respecta a la aprobación de la oferta por los accionistas de Sabadell, Pinto está convencido de que Carlos Torres “tiene la aprobación previa” de algunos de los inversores institucionales más significativos de Sabadell. Es más, esta aprobación ya la reconoció en parte Torres en su encuentro con los analistas al señalar que “hemos recibido opiniones positivas de algunos accionistas relevantes”.
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Mejorar la oferta, la baza ganadora para BBVA
Lo que aseguraría a BBVA que los accionistas de Sabadell les dieran el sí a la opa sería mejorar la oferta que les ha hecho, movimiento que, por el momento, descartan los expertos. Su actual oferta consiste en el canje de una acción de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 acciones de Banco Sabadell, que supone una prima del 30% sobre los precios de cierre de ambas entidades del 29 de abril. Pero, a precios de hoy, la prima se quedaría en un 8-9%, ya que la acción de BBVA ha bajado desde el primer anuncio de la opa mientras que la cotización de Sabadell ha subido.
Así, los teóricos 2,23 euros por acción con precios de 29 de abril son hoy unos 2 euros por acción, lo que “se nos antojan muy bajos. Según nuestros cálculos, la valoración teórica de las acciones de Sabadell estaría en el entorno de los 2,50 euros”, calcula Antonio Castelo, analista de iBroker Global Markets. Por ello, cree que una subida de la oferta, podría animar a los inversores de Sabadell a acudir a la opa.
“Entiendo que un accionista de Sabadell, si le ofrecen un descuento digamos que del 10% sobre ese precio teórico -2,50 euros por acción-, se pensaría aceptar la oferta, pero siempre que reciba la contraprestación en efectivo y no en acciones”, indica Castelo.
También Sergio Ávila piensa que una mejora de la oferta podría aumentar las posibilidades de éxito de la opa hostil: “Podría atraer a los accionistas, persuadir al consejo de administración de reconsiderar su rechazo inicial y mostrar a los reguladores el compromiso de BBVA”. Sin embargo, cree que el banco vasco “necesitaría asegurar la financiación en una economía incierta”. Por ello, incide en que, aunque una oferta mejorada incrementa las probabilidades de éxito, factores económicos, regulatorios y estratégicos “seguirán siendo determinantes en el resultado final”.
Esta mejora podría consistir, a juicio de Ávila, un aumento significativo en el precio por acción y una combinación de pago en efectivo y acciones, además de compromisos claros sobre la continuidad de operaciones, protección de empleados y clientes y una estrategia de integración transparente. En definitiva, “garantías de que la operación beneficiará a ambas partes, porque una oferta mejorada que combine estos elementos podría persuadir tanto a los grandes accionistas como a los minoristas a aceptar la opa”, señala.
Sin margen de mejora
No obstante, mejorar la oferta no está, por el momento, en la hoja de ruta de BBVA, como anunció su presidente al señalar que “no hay margen para elevar la oferta sobre Sabadell”.
Y cada vez hay menos, si se tiene en cuenta que la capitalización de BBVA ha disminuido en 6.000 millones de euros desde el anuncio de opa, por lo que “una mejora significativa de la oferta es improbable a corto plazo”, según Ávila.
Manuel Pinto descarta esta posibilidad: “Para BBVA esta operación era mucho más sencilla si hubiera llegado a un acuerdo amistoso con la dirección de Sabadell y hubiera aprovechado las negociaciones previas para mejorarla en caso de haber podido hacerlo. Sin embargo, el ultimátum de Carlos Torres ya indicaba la dificultad de ofrecer una mejora”.
La única alternativa que ve Pinto para que BBVA suba la oferta sería “vender el banco británico TSB Bank, filial de Banco Sabadell, lo que permitiría a BBVA incluir una parte de la oferta en efectivo”.