Cuando un banco ejecuta el embargo de un inmueble debido a que el propietario no cumplió con los pagos del préstamo hipotecario, frecuentemente, este inmueble se coloca en el mercado a precios atractivos. Esta acción permite a las entidades bancarias recuperar una parte del dinero prestado que no fue devuelto. En el proceso de recuperación de estos activos, por lo tanto, las propiedades confiscadas se ponen a la venta a un coste bastante más bajo en comparación con otras propiedades similares, ofreciendo así una oportunidad para aquellos inversores y compradores interesados en adquirir un hogar valorado por más de lo que realmente cuesta.
En la ciudad de Valencia hay 43 casas y pisos que pertenecen a los bancos, a partir de los datos extraídos del portal inmobiliario idealista. Sus precios son muy dispares, ya que aunque encontremos algunos por encima de 1.300.000 euros, también encontramos chollos de 25.000 euros. Estas propiedades están situadas, en su mayoría, en barrios como Sant Isidre, El Cabanyal-El Canyamelar o Playa de la Malvarrosa. Con todo, algunas de ellas, pese a su bajo coste, necesitan una reforma integral para volver a ser habitables.
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Las mayores gangas
El piso más llamativo de todos por su bajo precio sea quizá el bajo que se encuentra en la calle del Pintor Domingo, en el barrio de El Pilar, “una zona tranquila” con “viviendas residenciales de similares características”. Con sus 60 metros cuadrados -417 euros por metro-, esta a la venta por un precio de 25.000 euros. “Está distribuida en dos dormitorios, un baño, salón-comedor y cocina”. Necesitará, eso sí, una reforma, puesto que fue construido en 1950 y algunas partes requieren ser rehechas.
Otra oferta a tener en cuenta, esta vez de tres habitaciones y 65 metros cuadrados, es el “piso situado en la segunda planta de un edificio plurifamiliar bajo rasante con cuatro alturas” en la calle de Sant Rafael. La zona es tranquila, tiene establecimientos, servicios y comercios cerca y “cuenta con fácil acceso a la carretera y otros nudos de comunicación”. Todo ello, por un precio de 35.000 euros, 538 el metro cuadrado.
También supone una gran oportunidad de inversión un piso de cuatro habitaciones y 225 metros cuadrados por 137.994 euros, con vistas al exterior y cuyo valor en el mercado inmobiliario podría incluso alcanzar los 180.000 euros. Su ubicación también es un gran atractivo, estando situada en la calle del Doctor Zamenhof, muy cerca del antiguo cauce del río Turia.
La advertencia de Idealista
Adquirir viviendas embargadas se presenta como una opción atractiva para muchos compradores en busca de propiedades a precios reducidos. Sin embargo, antes de proceder con la compra, es esencial realizar una investigación exhaustiva sobre el estado físico y legal de la propiedad, la cual incluye verificar deudas o cargas pendientes que puedan afectar la transacción. De hecho, Idealista sugiere la importancia de evaluar minuciosamente estas condiciones antes de cualquier adquisición.
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“El Inmueble se encuentra en estado de ruina, no siendo posible su ocupación, ni su destino como vivienda o local, debiendo tomarse las precauciones que correspondan en caso de acceso al mismo. Dicha situación ha sido especialmente tenida en cuenta en la fijación del precio”, dice en la propia descripción de una de las viviendas.
La financiación de las propiedades embargadas puede parecer ventajosa, ya que las entidades bancarias a menudo ofrecen condiciones tentadoras, pero es crucial entender completamente los términos y condiciones de los préstamos. La asesoría de expertos en el ámbito legal y financiero se recomienda fuertemente para navegar de manera efectiva los procesos de compra y evitar complicaciones futuras. Un ejemplo sería la residencia de 3 habitaciones ofertada en Ciutat Fallera, que pese a su bajo precio -39.600 euros- y sus 75 metros cuadrados, “se encuentra ocupada ilegalmente por terceros y sin los suministros debidamente contratados”, una situación con la que el adquiriente deberá lidiar legal y económicamente.