En 1984 se estrenó la ópera prima de Montxo Armendáriz, Tasio, que supondría un antes y un después para el cine vasco, generando toda una iconografía que resultó fundamental en el desarrollo del cine posterior que se hizo al respecto.
Ahora, el Festival de Cannes ha seleccionado esta película en su prestigiosa sección destinada a reivindicar los clásicos restaurados, Cannes Classics, donde se han podido ver obras tan importantes como Napoleón, de Abel Gance, París, Texas, de Wim Wenders o Los siete saturáis de Akira Kurosawa.
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Lo importante es que se trata de un trabajo hecho por la Filmoteca Vasca, desde los laboratorios de la Cineteca de Bolonia, especializados en este aspecto, que se ha pasado a 4K y que además de poder verse en Cannes, inaugurará la sección Klasikoak en la próxima edición del Festival de San Sebastián, donde precisamente se estrenó hace 40 años.
El material original había sido conservado por la Filmoteca Española y fue revisado y reparado manualmente, limpiándose a través de ultrasonidos. Una vez escaneado, fue restaurado digitalmente, se estabilizó la imagen y de se eliminaron las rayas y la suciedad.
Una pieza clave dentro del cine vasco
Tasio fue una producción de Elías Querejeta que contó con la fotografía del gran José Luis Alcaine y la música de Ángel Illarramendi, dos elementos fundamentales, junto a la propia estirpe del proyecto, que lograron convertirla en una auténtica ‘delicatessen’ a la hora de plasmar el entorno rural, que más tarde se reinvindicaría en películas tan personales y originales como Vacas, de Julio Medem.
La película retrata la vida de Tasio, un niño que vive en una localidad de la sierra de Navarra que, con tan solo ocho años, comienza a trabajar en el monte. A los 14, ya será carbonero como su padre, cumpliendo la tradición de su familia aunque, en ese momento, muchos vecinos de la zona, comienzan a emigrar a la ciudad. Sin embargo, Tasio se mantendrá fiel a sus raíces.
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La película está basada en la vida de Anastasio Ochoa Ruiz que, además, fue cazador furtivo en la zona para poder sobrevivir en esa época de penurias de la posguerra en la que se encontraba.
Para Montxo Armendáriz, Tasio es una película sobre la libertad en contra de las convenciones y lo que más le interesaba del personaje, era su concepto de dignidad frente a la sociedad. El director, que representó a España en los Oscar con Secretos del corazón en 1998, también fue el responsable de la crónica generacional Historias del Kronen, adaptación del libro de José Ángel Mañas, por la que compitió en la Sección Oficial del Festival de Cannes y fue ganador en San Sebastián con Las cartas de Alou, después de haber participado en el festival con 27 horas y Obaba, sobre la novela de Bernardo Atxaga y que se encargó de descubrir a Bárbara Lennie.