Frank Cuesta siempre se encuentra dentro de la polémica, y tras el asesinato de Edwin Arrieta por parte del español Daniel Sancho en Tailandia, no hay mayor experto en redes sociales para preguntarle acerca de la visión del juicio desde dentro del país asiático. El de León lleva viviendo desde hace unos veinte años en Tailandia y gracias a su amor por la naturaleza y el mundo animal se hizo famoso en el mundo de la televisión por su propio programa Frank de la Jungla.
Debido a la encarcelación de su mujer en la prisión tailandesa por tráfico de drogas, Frank Cuesta conoce cómo funciona el mundo legal en el país asiático. De esta manera, se convirtió en uno de los mayores reclamos en cuanto salió a la luz el Caso Sancho. Sin embargo, el youtuber siempre ha mantenido una versión mucho más pesimista que la que se vive en España.
Te puede interesar: Frank Cuesta augura el futuro de Daniel Sancho ante el tribunal de Tailandia: “Le van a dar la pena de muerte, seguro”
Hace dos semanas, acudió a El Hormiguero y allí Pablo Motos quiso conocer cuál era su opinión sobre las posibles consecuencias de Daniel Sancho como persona que residía en Tailandia. Cuesta advirtió sobre las polémicas que rodean el caso y las estrategias que está tomando la defensa y su familia. “Desde el principio dije que no te pongas en contra de los tailandeses, no les insultes y no digas que han hecho las cosas mal. Antes del juicio, todo lo que digas o hagas ellos lo van a saber y eso siempre va a repercutir en la persona que está siendo condenada, pero no en la pena, sino en el dentro”, indicaba el naturalista.
Ahora, ha sido en el canal de YouTube del abogado Pablo Franco donde ha intervenido para dar su opinión sobre la posible sentencia que podría recibir Daniel Sancho el próximo 29 de agosto. “Todo lo que hay alrededor, ese circo, al juez no le importa porque no se entera de eso. Estamos hablando de un juicio en el que se está juzgando a una persona por asesinar y descuartizar a una persona, que en este último delito se puede ver como que solo es un año y medio, pero una persona normal no descuartiza a otra y el crimen juzgado se comete en la zona más turística de toda Tailandia”, explica Cuesta.
Además, ha querido incidir en la gran posibilidad que tendría el hijo de Rodolfo Sancho de ser condenado a la pena de muerte: “Ha habido tres, cuatro, cinco casos en los últimos años en los cuales se ha dado pena de muerte”. Un supuesto que sorprende a Frank Cuesta que no se este teniendo en cuenta en nuestro país: “Todo lo que se hable no tiene sentido. Los jueces ni ven la televisión ni escuchan, y hay datos, como la primera confesión, que siempre es la más certera porque se toma sin un abogado que te dé indicaciones, ahora da igual lo que diga uno u otro”.
Para él, Tailandia se encuentra muy conmocionada con el caso y desde allí defienden la pena de muerte para esa clase de delitos: “Dentro de la opinión pública, en Tailandia no se entendería y lo que ha jugado la parte de la defensa es muy peligroso, porque lleva más de seis meses intentando romper la reputación de la policía”. De hecho, opina que si esto no ocurre será porque “se ha llegado a un acuerdo y han comprado al juez, al fiscal o a alguien”.
Te puede interesar: Así es la actual vida de Yuyee, exmujer de Frank Cuesta, después de pasar seis años encerrada en una cárcel tailandesa: “Tiene muchas taras”
Frank Cuesta y su relación con la policía
Desde que su último programa acabó, Wild Frank, en 2020, el extenista comparte a través de su canal de YouTube y directos en Twitch su día a día en el santuario que tiene allí para la preservación y el cuidado de la fauna exótica. Frank Cuesta ha conocido de primera mano la dureza de la ley tailandesa, después de que en 2014 su mujer fuera encarcelada para pasar más de seis años en prisión. El 12 de junio de 2014, Yuyee Alissa Intusmith fue descubierta en el aeropuerto de Don Mueang con cinco miligramos de cocaína entre sus pertenencias.
La exmodelo fue condenada a 15 años de cárcel y a una multa de 1,5 millones de baths tailandeses, y a pesar de que el juez encargado del caso fue despedido por corrupción, ella siguió en prisión hasta el año 2020. Su marido siempre mantuvo su inocencia y realizó varias campañas en redes sociales para limpiar su nombre y conseguir su liberación.