Como todos los años, en pleno apogeo de la primavera, llega a Madrid la fiesta más popular, más especial y castiza de la capital: la memoria del patrón, San Isidro Labrador. Durante esta celebración, podremos observar a los chulapos y chulapas recorrer las calles de la ciudad. Los más animados, incluso, se animarán con un chotis.
San Isidro fue un madrileño del siglo XI, un hombre del campo con gran carisma por su trato cercano y por ser un “santo eficaz”. Según cuenta la leyenda, la pradera fue el escenario de muchos de sus milagros, incluida la fuente que hoy sigue manando, tal y como apunta la web de Telemadrid. Por ello, la mayoría de las festividades se realizan en la pradera de San Isidro de Carabanchel.
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¿Cómo se viste un chulapo?
El traje de ellos se compone del Gabriel, el chaleco o la americana que tiene una fila de tres botones con dos bolsillos; el safo, un pañuelo de color blanco anudado en el cuello; la parpusa, que es la gorra de cuadros popular; la camisa blanca (llamada originalmente babosa); los zapatos y cómo no el clavel.
En el caso de ellas, la vestimenta tradicional se constituye del pañuelo blanco, que ha de llevarse en la cabeza doblado en pico y adornado con claveles; el vestido chiné, que parte de un volante que se entalla en las corvas, sube ceñido hasta el escote y tiene mangas de farol. También es importante el mantón de manila, que debe quedar prendido de ambos brazos y los zapatos negros con un poco de tacón.
Ambas vestimentas incluyen entre sus accesorios a los claveles. Las canciones que se refieren a estas festividades también mencionan a esta flor, como, por ejemplo, la que, sin duda, es una de más populares Madrid de Agustín Lara: “Cuando vengas a Madrid, chulona mía, voy a hacerte emperatriz de Lavapiés; y alfombrarte con claveles la Gran Vía, y a bañarte con vinillo de Jerez”. O alguna más reciente, como Otras dos, del artista madrileño Recycled J: “Dame dos claveles, seré tu chulapo”. Por lo tanto, está claro que el rol que juega el clavel en las fiestas de San Isidro es importante. Pero, ¿cuál es el significado detrás de él?
El significado oculto de los claveles de San Isidro
A pesar de la falta de documentos oficiales que avalen esta afirmación, el uso de esta flor transmite mensajes diversos, sobre todo en el caso de las mujeres. El simbolismo, de los claveles que llevan las chulapas, comunica su estado sentimental. Los colores de estas flores no sólo adornan, sino que envían mensajes específicos: dos claveles rojos significan que la mujer está casada, dos blancos denotan soltería, la combinación de un clavel rojo y uno blanco indica un compromiso, mientras que dos rojos y uno blanco revelan que la portadora es viuda.
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Los chulapos y las chulapas eran los vecinos del barrio madrileño de Malasaña, siendo personas a las que también se las conocía como chulas y a quienes se les distinguía por su traje y la manera en la que lo llevaban. El traje original se creó entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.