Este es el improbable camino de Carles Puigdemont para ser presidente de la Generalitat

Las elecciones de Cataluña de este domingo 12 de mayo se han saldado con un resultado bastante positivo para Junts per Catalunya. Así, en un llamado a la unidad y construcción de un gobierno fuerte en Cataluña, Carles Puigdemont, el candidato a las elecciones al Parlament por Junts y expresidente de la Generalitat, instó a Esquerra Republicana (ERC) a colaborar para evitar una repetición electoral tras los resultados del domingo, que vieron a Salvador Illa del PSC como el cabeza de lista más votado.

Puigdemont, que dirigió sus palabras junto a otros líderes de su partido, subrayó la capacidad de formar “un Govern sólido de obediencia netamente catalana” pese a no haber conseguido la victoria en las urnas. “Dedicaremos las próximas horas a esto con el objetivo de que haya un Govern coherente”, expresó Puigdemont, resaltando la importancia de un liderazgo efectivo en el Parlament. “Un gobierno tripartito es una mala opción para Cataluña”, ha advertido, “y menos gobernado por un partido que hoy, con el caos de Rodalies, ya ha demostrado su incapacidad para el buen gobierno”.

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Puigdemont y había manifestado en anteriores ocasiones su voluntad de postularse como candidato a President pero, ¿es eso posible? Pues aunque parezca improbable y resulte casi imposible, algunas operaciones rocambolescas en el Parlament sí que podrían acabar con el candidato de Junts al mando del Ejecutivo catalán. Lo cierto es que, con sus 35 escaños, Junts jugará un papel clave en la investidura, pero ni con el apoyo de ERC, la CUP y Aliança Catalana podrían lograr la mayoría de escaños en las Cortes catalanas. De este modo, la única opción de Puigdemont como nuevo President pasaría por la abstención de otro partido político: el Partido Socialista de Cataluña, si descontamos a los Populares y Vox.

Carles Puigdemont también podría llegar a ser presidente de Cataluña en caso de que se produjeran unas segundas elecciones, aunque este ha asegurado que unos nuevos comicios serían “una mala noticia” para los catalanes. Los pactos, por lo tanto, parecen la única alternativa o, en otras palabras, “presionar a Sánchez para que Illa se abstenga”, como ha explicado uno de los militantes allí presentes.

Además, al margen de esto, el ex presidente deberá también sortear los múltiples obstáculos legales que se le presentan, que podrían acabar incluso con su encarcelamiento al entrar en España. Se prevé que la ley de amnistía sea ratificada en el Congreso el 30 de mayo. Tras su entrada en vigor, los magistrados dispondrán de un período de dos meses para su implementación y el consiguiente archivo de los casos vinculados al procés. En este contexto, Puigdemont contempla la posibilidad de enfrentarse un arresto.

El líder de Junts ha celebrado también esta noche el aumento de la formación en votos y diputados, único dentro del espectro parlamentario independentista, aunque ha reconocido que este ascenso no compensa la pérdida de votos sufrida por otras formaciones independentistas. “La única formación parlamentaria independentista que ha crecido”, ha afirmado Puigdemont, lamentando que este incremento no sea suficiente para asegurar la victoria electoral. Este panorama lo lleva a reflexionar sobre la necesidad de una mayor unión y estrategia en común entre las fuerzas independentistas, especialmente ante la movilización del electorado contrario a la independencia. “Nos obliga a una reflexión sobre los efectos de la desunión y la falta de una estrategia compartida”, ha enfatizado.

Según Puigdemont, la “españolización” promovida por entidades como el Partido Socialista de Cataluña habría jugado un papel crucial en la movilización del electorado unionista, afectando así los resultados a favor de las fuerzas independentistas. El ex presidente de Cataluña señaló la necesidad de contrarrestar estas acciones para reunificar el apoyo a la independencia catalana. “Una parte del electorado independentista continúa sin movilizarse”, ha lamentado, subrayando las complicaciones derivadas de la falta de acción y unidad dentro de este sector ideológico.

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