Ya es oficial: Ciudadanos desaparece del Parlament Catalán. Las encuestas lo avisaban pero Carlos Carrizosa prefirió esperarse al escrutinio, donde el final no ha sido distinto. Este nuevo batacazo confirma la extinción del partido que Albert Rivera fundó en 2006 precisamente en Cataluña, donde llegaron a ser la formación más votada en 2017.
Dentro de esta hecatombe, Carrizosa, que ha agradecido a los militantes y votantes su apoyo, ha asegurado que lo volverá a intentar en las próximas elecciones al Parlament. “Estos somos nosotros”, ha declarado el ‘número uno’ en Cataluña, quien ha añadido que “Ciudadanos va a estar ahí porque creemos en el mensaje que hemos transmitido a la sociedad”.
Te puede interesar: Salvador Illa gana las elecciones en Cataluña y lleva al PSC a resultados de la época del tripartito
El escrutinio les despide de la manera más cruel, ya que en ningún municipio de las cuatro circunscripciones -Barcelona, Lleida, Tarragona y Girona- han salido entre las primeras fuerzas.
La relación con el PP condicionó los primeros compases de Ciudadanos en la precampaña catalana, debido a que exploraron vías para concurrir conjuntamente a la cita electoral. Las negociaciones saltaron por los aires por el desacuerdo entre la Ejecutiva nacional de Ciudadanos, partidaria de la integración en la lista ‘popular’, y la rama catalana liderada por Carrizosa, negada en redondo a esa posibilidad.
El desacuerdo se llevó por delante al secretario general de Ciudadanos, Adrián Vázquez, que negociaba la inclusión de nombres ‘naranjas’ también en la papeleta de las europeas del 9 de junio. Pocas semanas después de dimitir, anunció que concurrirá al Parlamento Europeo con los de Alberto Núñez Feijóo. De esta forma abrupta, Ciudadanos concurrió a las catalanas en solitario.
Te puede interesar: Pedro Sánchez desactiva el independentismo en Cataluña, aunque basculará su fuerza con Junts y ERC en el Congreso
En 2021 lograron más de 140.000 votos y seis escaños, mientras que en estos comicios se han conformado con 22.000 votos y el 0,71% de representación, por debajo incluso del partido animalista PACMA, que logra sacar 33.276 votos (el 1% de los votos).
En aquellos comicios CS ya perdió una treintena de representantes de una tacada, apenas dos años antes de certificar su desaparición del Congreso.
La debacle que comenzó en Madrid
De tener el Gobierno en sus manos a desaparecer en menos de una década. Ciudadanos tocó techo en 2019, cuando obtuvo 57 diputados tras la fuga del electorado del PP. Con Rivera al mando, la formación que se postuló como una alternativa al bipartidismo para el voto joven llegó incluso a la posibilidad de gobernar con el PSOE de Pedro Sánchez. Pero no fue así.
En pleno estado de euforia, Rivera escogió la senda de la derecha, reafirmándose como fieles aliados del PP en Andalucía, Murcia, Madrid y Castilla y León, al tiempo que negaba tajantemente una alianza con Sánchez. Toni Roldán, Juan Carlos Girauta o Inés Arrimadas. Los nombres cambiaban pero el resultado seguía siendo el resultado de una sangría de votos ante la ausencia de identidad de la formación.
Ahora les queda solo las elecciones europeas, esta vez integrados a los populares, donde lucharán por sobrevivir una vez más, aunque el tiempo corre en su contra.