Cataluña no tiene ley electoral propia: cómo repartirá los escaños este 12-M y qué partido es más fuerte en cada circunscripción

Cataluña celebra elecciones al Parlament este domingo, cámara que una vez constituida debe designar al próximo presidente de la Generalitat. En las recientes celebradas en el País Vasco explicamos que el sistema de reparto de escaños era cuando menos particular, otorgando a las tres circunscripciones el mismo número de representantes, sin tener en cuenta la población. Las que nos ocupan ahora son más ordinarias en este sentido, de hecho ni siquiera tienen un modelo particular: Cataluña no tiene ley electoral propia.

La normativa la establecen el Estatuto de Autonomía y la Ley orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), consistente en listas cerradas, una barrera mínima del 3% y una distribución de diputados fiel a la ley D’Hondt. En el estatuto, de 2006, se lee que “el sistema electoral es de representación proporcional y debe asegurar la representación adecuada de todas las zonas del territorio de Cataluña”, así como que “la ley electoral de Cataluña debe establecer criterios de paridad entre mujeres y hombres para la elaboración de las listas electorales”.

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Indica esta misma norma que “el Parlamento se compone de un mínimo de 100 diputados y un máximo de 150 “elegidos para un plazo de cuatro años mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto”. La disposición transitoria segunda recoge que la cámara cuenta con 135 escaños distribuidos de la siguiente manera por provincias: Barcelona, 85; Girona, 17; Lleida; 15; Tarragona; 18. En cada una de ellas, como se ha mencionado ya, solo es posible la representación si se supera el umbral del 3% de votos válidos.

Así, hay lugar para formaciones asentadas en todo el territorio y también para locales, caso de la ultraderechista Aliança Catalana, que aprovecha su auge en Ripoll, donde gobierna de la mano de Sílvia Orriols. Los sondeos apuntan a que logrará el escaño por Girona. De ser así, Orriols se sentaría en el Parlament.

En 2021, ganó el PSC con 33 escaños, misma cifra que ERC y solo un diputado por encima de Junts, con 32. Vox logró 11 y el PP tres. Ciudadanos resistió con seis, todo apunta que por última vez. Por circunscripciones, Barcelona, la que más define el Parlament en lo numérico, fue territorio PSC, con 23 parlamentarios, cuatro por encima de ERC y siete de Junts. Girona, de Junts con el PSC en tercer lugar, misma disposición que en Lleida. ERC ganó Tarragona. El PP obtuvo sus tres diputados en Barcelona y se quedó en blanco en el resto.

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Este domingo, siempre según las encuestas, la noche será interesante. Salvador Illa ganaría con menos holgura de la esperada y no sobre ERC sino sobre Junts, que se habría disparado en los últimos días, con Carles Puigdemont haciendo campaña en Francia. Los republicanos están a la baja pero tendrían la llave del govern, teniendo que decantarse por enterrar el procés (Illa) o devolverlo a sus días más duros, con Puigdemont de vuelta a la Generalitat, ya amnistiado. Una de las claves es si el independentismo logrará la mayoría. Otra, cómo quede la derecha: PP y Vox pugnan por la cuarta plaza.