Este 9 de mayo, BBVA ha lanzado una oferta pública de adquisición (opa) hostil sobre la totalidad de las acciones del Banco Sabadell, tras haber sido rechazada su primera oferta amistosa el pasado 30 de abril. Con esto, la entidad vasca busca hacerse con la totalidad del banco catalán por medio de este mecanismo financiero, regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Una oferta pública de adquisición (opa) es un procedimiento financiero mediante el cual una empresa propone comprar una gran cantidad de acciones de otra empresa a un precio fijado, usualmente superior al de mercado, con el fin de obtener control o participación significativa en la empresa objetivo. En España, este tipo de operaciones están reguladas por la CNMV, con el fin de asegurar la transparencia, equidad y correcto funcionamiento de los mercados nacionales. Las opas sirven para que las empresas puedan expandirse, diversificar su negocio u obtener una participación del mercado mayor.
En España, existen diversos tipos de opas, clasificadas según sus características y objetivos:
- Opa amistosa: cuando la dirección de la empresa objetivo está de acuerdo con la oferta y ambas partes colaboran en el proceso
- Opa hostil: la dirección de la empresa objetivo no desea la adquisición, pero el oferente sigue adelante con la oferta, intentando convencer directamente a los accionistas o buscando cambiar la dirección de la empresa para lograr sus objetivos.
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Así funcionan las opas hostiles
Una opa hostil ocurre cuando una empresa intenta adquirir otra sin el consentimiento de su dirección. El oferente va directamente a los accionistas, intentando conseguir el control de la compañía al margen de la aprobación de sus directivos. Este tipo de OPA se caracteriza por el enfrentamiento entre la empresa que desea tomar el control y los administradores de la empresa objetivo, quienes suelen rechazar la oferta por considerarla inadecuada o perjudicial para el futuro de la compañía.
Este tipo de operaciones requiere de estrategias complejas por parte del oferente, como la compra de acciones en el mercado para acumular una participación significativa o campañas dirigidas a los accionistas para convencerlos de que la venta es beneficiosa. A su vez, la empresa objetivo puede adoptar medidas de defensa, conocidas como “píldoras venenosas”, para dificultar la adquisición, como la emisión de nuevas acciones para diluir el poder del oferente.
La regulación de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil en España se lleva a cabo bajo el amparo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y está establecida principalmente en la Ley del Mercado de Valores y en el Real Decreto sobre el Régimen de las Ofertas Públicas de Adquisición de valores. Estas normativas estipulan los procedimientos, requisitos y medidas que deben seguirse tanto por el oferente como por la empresa objetivo en el caso de una opas, incluyendo las opas hostiles.
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