Una tasación de vivienda se puede realizar por varios motivos. Entre ellos, destaca la solicitud de una hipoteca, una posible compraventa o para una herencia. Para que tenga validez legal, esta tasación deberá ser realizada por una tasadora homologada por el Banco de España. Este proceso, en el caso de herencia, se realiza para indicar el valor de un inmueble para ser distribuido equitativamente entre los herederos. Se trata de un procedimiento fundamental para determinar el valor real del inmueble, y se realiza a través de varios pasos.
Los pasos para la tasación de una vivienda
- Selección de un tasador profesional: Los herederos deben elegir un tasador cualificado, que cuente con experiencia y conocimientos en el mercado inmobiliario local. Este profesional es el encargado de realizar la valoración de la vivienda. Existen empresas especializadas en este procedimiento.
- Revisión documental: El tasador comienza su trabajo recopilando toda la documentación necesaria del inmueble, como escrituras, plano del terreno, registros de propiedad, entre otros. También será pertinente el acreditar los datos del fallecido y de los herederos.
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- Inspección del inmueble: Se realiza una visita al inmueble para inspeccionar su estado físico, ubicación, características constructivas, y demás aspectos relevantes que puedan influir en su valor.
- Análisis de mercado: El tasador analiza las tendencias del mercado inmobiliario en la zona, así como las ventas recientes de propiedades comparables para establecer un valor de mercado objetivo.
- Elaboración del informe de tasación: Con toda la información recabada, el tasador elabora un informe detallado en el que se especifica el valor de tasación de la vivienda. Este documento debe contener la metodología utilizada, las características evaluadas de la vivienda, y el análisis de mercado.
- Uso del informe de tasación: Una vez obtenido el informe de tasación, este se presenta ante el notario para formar parte del proceso de aceptación de la herencia. El valor establecido será la base para el reparto equitativo entre los herederos y para el cálculo de los impuestos de sucesiones.
Es importante mencionar que la valoración tiene un periodo de validez limitado, por lo que debe utilizarse en el marco temporal adecuado para la tramitación de la herencia. La tasación de una vivienda durante un proceso de herencia juega un papel crucial al determinar cómo se distribuirá el activo entre los herederos, además de ser esencial para el cálculo de impuestos sobre la herencia y otros fines administrativos relacionados. Aunque este proceso no es obligatorio en todos los casos, puede ser requerido por razones legales, lo que subraya su importancia dentro del marco de la sucesión de bienes.
En ciertas situaciones, los herederos deciden realizar voluntariamente la tasación de la propiedad para facilitar decisiones informadas respecto al inmueble, más allá de las obligaciones legales. Este paso, si bien no es imperativo, es altamente aconsejable dado que establece un valor de mercado justo para la propiedad, ayudando a prevenir disputas entre los herederos sobre el reparto de los bienes.
A pesar de que el proceso de tasación en el contexto de una herencia es muy similar al que se lleva a cabo para una tasación hipotecaria, la diferencia fundamental radica en su carácter no obligatorio. No obstante, optar por realizar una tasación contribuye significativamente a determinar el valor real del inmueble de manera objetiva, lo cual es beneficioso para todas las partes involucradas en la herencia.