Qué hace el fiduciario, la persona encargada de proteger y administrar la herencia según los deseos del testador

La importancia de los fiduciarios en la administración del patrimonio heredado es cada vez más destacable en el ámbito de las herencias, ya que son fundamentales para la conservación y transferencia de los bienes familiares. Estos individuos o entidades se encargan de administrar los activos de acuerdo con la voluntad del testador, garantizando los intereses de los beneficiarios, bajo estrictos deberes y responsabilidades legales.

Si una persona es designada mediante un mandato legal para realizar esta función, tiene la obligación legal de gestionar los recursos financieros y propiedades del interesado, asegurando que las acciones realizadas beneficien al titular y no a sí mismo. Por ello, se recomienda que sea una persona de confianza.

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Los fiduciarios tienen un papel crucial en la gestión eficaz del patrimonio, siguiendo los términos establecidos en el contrato de fideicomiso, un documento que detallará las responsabilidades del fiduciario, los bienes involucrados, los beneficiarios, y los términos y condiciones bajo los cuales deben manejarse y distribuirse los activos. Su responsabilidad incluye la inversión prudente de fondos, protección de los bienes, y la distribución adecuada a los beneficiarios. Para iniciar este proceso, es esencial que haya una aceptación formal por parte del fiduciario.

• Priorizar el interés del titular: Al gestionar los recursos de otra persona, es imperativo tomar decisiones que favorezcan su bienestar, antes que el personal.
• Ejercer una administración prudente de recursos y propiedades: La posición de fiduciario implica asumir responsabilidades financieras importantes que deben ser manejadas con diligencia.
• Separar los bienes de la persona de los propios: Los bienes y fondos de la persona a cargo no deben confundirse con los del fiduciario ni con los de otros individuos.
• Mantener registros precisos: Es crucial documentar de manera detallada y correcta todas las operaciones financieras para prevenir consecuencias legales adversas.

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• Fideicomiso condicional o sujeto a condición: Se determina una condición específica, como podría ser el fallecimiento de una persona, para que se ejecute la responsabilidad del fiduciario de transferir los activos a los beneficiarios o herederos designados.
• Fideicomiso a plazo: Este tipo se caracteriza por definir un período exacto tras el cual el fiduciario debe proceder a la entrega de los activos a los destinatarios establecidos.
• Fideicomiso puro: En esta modalidad, el fiduciario únicamente tiene la facultad de custodiar y transferir los bienes del fideicomiso sin derecho a su uso o disfrute.
• Fideicomiso de residuo: El fiduciario tiene permiso para usar los bienes del fideicomiso mientras se asegure de preservar un valor mínimo; esta variedad es particularmente frecuente en situaciones de legados a menores de edad.

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• Fideicomiso revocable: Permite al testador realizar cambios en el fideicomiso durante su vida.
• Fideicomiso irrevocable: Una vez establecido, el testador pierde la capacidad de alterar los términos del fideicomiso.