El documental que desmitifica a Marisol y reivindica a Pepa Flores: “Fue viral cuando no existía el término, la ‘influencer’ del franquismo que renegó él”

La directora Blanca Torres se adentra en la figura del mito infantil del franquismo que se convirtió en un icono de la Transición para hablar de una mujer que luchó contra los estereotipos de su época

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Tráiler 'Marisol, llámame Pepa'

Todo el mundo conoce la figura de Marisol, pero muy pocos saben quién era en realidad Pepa Flores. En 1985, cuando tenía 35 años, despareció de los focos y nunca ha vuelto a mostrarse delante de las cámaras, en un acto sin precedentes por reivindicar no solo su anonimato, sino también su identidad.

En 2020, la Academia de Cine le otorgó el Goya de Honor a toda su trayectoria. Todo el mundo esperaba que rompiera su silencio y fuera a recogerlo, pero no fue así. Su promesa permaneció intacta.

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Así arranca precisamente este trabajo documental dirigido por Blanca Torres titulado Marisol, llámame Pepa, que intenta adentrarse en la mujer más allá del mito infantil que supuso para la España del franquismo. Pero, ¿por qué ahora? “Yo creo que se lo debíamos”, cuenta la cineasta a Infobae España. “Sobre todo, analizar su figura desde los ojos del presente para, precisamente, volver a conectar con ella”.

Una mirada del pasado desde nuestro presente

Amaia Romero homenajeando a Marisol en los Goya 2020
Amaia Romero homenajeando a Marisol en los Goya 2020

En esa ceremonia de los premios Goya, actuó la cantante Amaia que la homenajeó. Es una de las presencias que aparecen en este trabajo, precisamente para darnos la perspectiva de las nuevas generaciones y de cómo esa imagen icónica de la cultura popular española se ha ido perpetuando en el imaginario colectivo. “Yo empecé a cantar por Marisol”, afirma.

Josefa Flores González nació en Málaga en 1948. Era una niña de la posguerra de familia humilde que comenzó participando en actuaciones para ayudar en casa económicamente. Tenía una gracia y un talento natural, y dentro de la organización de Coros y Danzas de la Sección Femenina de la Falange viajó a Madrid en un espectáculo donde se encontraba presente el Caudillo.

Allí la descubrió el productor Manuel Goyanes y la fichó para convertirla en niña prodigio. Se la llevó a su casa y, un año más tarde, con tan solo 12 años, protagonizaría Un rayo de luz, convirtiéndose en un auténtico fenómeno social. “Respondía a la fantasía infantil de la fábrica de sueños en mitad de la pesadilla del franquismo”, dice la escritora Marta Sanz en el documental. Y es que, Marisol, era todo luz y color.

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Pero detrás de esa imagen que todas las niñas de su época envidiaban, se encontraba una infancia herida, secuestrada y explotada. Durante toda la década de los sesenta Marisol estuvo rodando película tras película y haciendo giras interminables por España, Latinoamérica e incluso Estados Unidos, donde apareció en el Show de Ed Sullivan.

Marisol en una imagen de archivo
Marisol en una imagen de archivo

Era la imagen perfecta de apertura que quería vender el régimen en esos momentos, pero la procesión de Marisol iba por dentro. A los 15 años le diagnosticaron una úlcera de estómago causada por el estrés, pero todavía seguía sumergida en esa vorágine.

En 1969 se casó con el hijo de su productor, Carlos Goyanes, con el que prácticamente se había criado, y del que terminaría separándose solo tres años más tarde, generando un tremendo revuelo mediático. Ahí empezaría su ruptura con Marisol y sus inicios como Pepa Flores. “Fue un personaje muy cuestionado por la modernidad de sus decisiones vitales y políticas y yo pienso que todavía continúa siendo una mujer que se coloca en un lugar muy poco habitual y poco complaciente”, continúa la directora. “Fue viral cuando todavía no existía el término y, precisamente en la era de la redes sociales donde todo el mundo quiere exponerse, ella antes que nadie, optó por lo contrario”.

Desde el Franquismo a la Democracia

Pepa Flores en una manifestación comunista
Pepa Flores en una manifestación comunista

En Marisol, llámame Pepa, Blanca Torres ha tenido también la oportunidad de retratar toda una época y el cambio fundamental que ha vivido nuestro país a través de su figura. Por eso, resulta fundamental el momento en el que la artista intentó reivindicar su propia voz y abrazó el comunismo y el feminismo en un acto de lucha contra el propio sistema que se encargó de crear de ella un producto de carácter ideológico.

Fue la época en la que conoció al bailaor Antonio Gades junto al que tendría tres hijas, María Esteve (que seguiría sus pasos en el terreno de la actuación), Tamara Esteve y Celia Flores, cantante. Pero, aunque intentó desvincularse de la vida pública, su estela la perseguía. En 1975 aparecería un reportaje en la revista Interviú con ella desnuda fotografiada por el que había sido su retratista de confianza, César Lucas.

En ese momento, intelectuales como Francisco Umbral, Juan Luis Cebrián o Juan Marsé se encargaron de dar rienda suelta a la cosificación de la actriz como una especie de ‘perversión infantil’

Pepa Flores y Antonio Gades
Pepa Flores y Antonio Gades

Para Blanca Torres rescatar la figura de Marisol/ Pepa Flores en estos momentos, entronca con el trabajo de redescubrimiento que se hace, por ejemplo con las escritoras silenciadas en el plano literario. Por eso, en su trabajo de documentación fue fundamental la obra de periodistas como Victoria Prego o la cineasta Cecilia Bartolomé durante la Transición.

En el documental, además de la mencionada Amaia y Marta Sanz también aparece Elvira Lindo, Nativel Preciado, Cristina Almeida y su hermana, Victoria Flores, así como el presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, el productor Enrique Cerezo o la bailaora Cristina Hoyos. “Quería unos buenos narradores para construir su leyenda y que tuvieran un relato personal sobre cómo Marisol o Pepa Flores habían sido importantes en sus respectivas biografías”, dice Torres.

En la actualidad, Pepa Flores sigue siendo un misterio. “No nos planteamos en ningún momento que apareciera en el documental, sabíamos que eso era imposible, porque su decisión de desaparecer siempre ha sido firme. Sabemos, a través de su familia, que el trabajo que hemos hecho le ha gustado, así que de alguna manera, eso le pone un cierre a este proyecto”.

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