Esta edición de Factor X no solo está llena de grandes voces, también de muchas sorpresas. Si hace unos programas Abraham Mateo, que es uno de los coaches, se encontraba con una antigua novia, en la gala de este lunes han oído cantar a una joven llamada Marta Hidalgo, hija de una de las componentes del grupo Las Grecas.
Fue antes de su actuación cuando la artista sorprendió al revelar que es hija de Tina Muñoz, quien la dio en adopción. “Es una historia agridulce”, adelantó antes de resumir esta parte de su vida. “Fui adoptada a los cuatro años y esta vena artística siempre la he tenido. Cuando conocí mi origen, todo cobró sentido”, contó al jurado, que no pudo evitar quedarse con la boca abierta.
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Según relató María, tanto ella como su hermana melliza fueron dadas en adopción cuando su progenitora, que falleció en 1995 con 37 años, entró en su “periodo de decadencia”. Sin entrar en muchos detalles de aquellos años, Hidalgo añadió que tanto ella como su hermana tuvieron la suerte de ser adoptadas por la misma familia. Ambas crecieron ajenas a la historia familiar hasta la boda de su hermana, celebrada en 2017, cuando vieron sus partidas de nacimiento.
“Fue poner en Google mi nombre y empezaron a salir montón de artículos sobre mi madre. Lo que me impactó fue el gran parecido de mi madre con mi hermana melliza”, siguió contando al jurado y al público. Además, gracias a esas búsquedas en la web descubrió que tiene más familia: “Yo pensaba que tenía a mi hermana melliza y ya está, pero tenía tres más. Era la parte de mi madre que me quedaba”.
Marta afirmó sentirse afortunada porque lo que quería era obtener respuestas y las logró. Ahora que sabe de dónde viene, lo que quiere es perpetuar el legado musical de su madre. De momento lo está logrando de la mano de Factor X, donde interpretó Soy Rebelde, tema que le valió un posterior pleno de ‘síes’ y los elogios del jurado, pasando a la siguiente fase.
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El triste final de Tina
Tina Muñoz era la pequeña del dúo Las Grecas, conformado junto a su hermana Carmen. Tras unos años de gran éxito gracias a canciones como Te estoy amando locamente o Achilipú, tuvieron que hacer frente a la estafa del que era su mánager, que se quedó parte del dinero de sus actuaciones. Este hecho marcó al dúo, que decidió disolverse en 1979.
Cuatro años más tarde, en 1983, Tina fue diagnosticada de una esquizofrenia paranoide, a la que se añadía su consumo frecuente de drogas y alcohol. Su hermana quiso ayudarla y, pese a que ingresó en diferentes clínicas y hospitales, se escapaba por sistema.
En medio de esa caída en picado contrajo VIH y, en los peores años, era normal verla deambular por el barrio madrileño de San Blas, descalza y drogada en muchas ocasiones. La relación con Carmen tampoco era buena y, de hecho, llegó a apuñalarla durante una crisis en un hombro con un cuchillo de grandes dimensiones. Por este hecho terminó en la cárcel de Yesería.
Finalmente, falleció en 1995 en un centro de acogida de Aranjuez, con solo 37 años, a causa de las secuelas del sida, la mala alimentación y sus adicciones. Tina tuvo cinco hijos, dos de ellos fuera del matrimonio, y las tres más pequeñas fueron dadas en adopción cuando eran muy pequeñas.