Último día para publicar encuestas antes de las elecciones catalanas de este domingo. Una cosa está clara según todos los sondeos: Salvador Illa se proclamará ganador de los comicios del próximo 12 de mayo. El candidato del PSC a presidir la Generalitat lidera todos los ránkings. Este mismo lunes varios medios de comunicación han publicado sus sondeos y en todos ellos roza o supera los 40 escaños, seguido por Carles Puigdemont, líder de Junts, que se consolida en segunda posición y, en tercera, ERC, que ha ido retrocediendo y perdiendo apoyos.
Según la encuesta de 40dB, elaborada para El País y Cadena Ser, el socialista se haría con 40 asientos (frente a los 33 actuales), mientras que Junts y ERC lograrían 33 y 26 respectivamente. Muy similar es el sondeo publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que aunque no ha atribuido escaños, el porcentaje de voto sitúa al PSC como ganador con una tasa de entre el 29,8% y el 33,2%, o que supone una subida de más de dos puntos respecto al último barómetro. Le sigue Junts, que obtendría entre el 15,4 y el 18,1% de los apoyos, mientras que ERC se quedaría con entre el 15,2% y el 17,9%.
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Al ver estas estimaciones, Illa es optimista. En un acto organizado por Efe, el aspirante a presidir el Govern ha asegurado que ve factible un gobierno en solitario. Pero también tiene presente que no será fácil, por lo que su otra opción es una coalición con ERC y los Comuns. Cualquiera de estas dos fórmulas, según Illa, sirven para priorizar la “estabilidad”. “Tenemos que esperar al día 12M a que hablen los catalanes, para ver qué posibilidades hay. Yo he fijado algunos criterios, de estabilidad, socialdemocracia y el de servicios públicos como primera prioridad. Una posibilidad es esta”, ha indicado, en referencia a un gobierno de coalición con ERC y los Comuns.
Aragonés acusa a Illa de estar “desorientado”
No lo ve tan clarocom sentenciado. “Esta última semana hemos oído a Illa decir que quería gobernar en solitario, luego con Junts y ahora habla de un gobierno con formaciones de izquierdas”, ha criticado.
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El actual president no ha querido hablar de pactos. El “único” escenario que baraja es revalidar la presidencia. Y partiendo de esta base, ha afirmado que “el PSC y Junts deberán decir si están más cerca o más lejos” de las condiciones que ERC ya ha venido poniendo sobre la mesa: avanzar hacia un referéndum de independencia acordado con el Estado; el modelo de financiación “singular” que ha planteado para Cataluña; y reforzar el estado del bienestar y la cultura catalana.
El independentismo, lejos de la mayoría
Una de las conclusiones que se saca de las encuestas es que el independentismo está lejos de la mayoría. Pero es que el apoyo obtenido no ha variado especialmente en los últimos años. Tras el referéndum ilegal de aquel 1 de octubre, el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat -el conocido como CIS catalán- dictaminó que el 49% de los votantes estaban a favor de la independencia. Y esa ha sido la cifra más alta en la última década. En el último barómetro del CEO, publicado el pasado 21 de abril, solo el 42% de la población catalana avalaba que Cataluña fuera un estado separado de España. Un 51% se mostraba en contra.
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Pero este porcentaje no es nuevo: en los últimos diez años ha sido un dato estable. La cifra siempre ha oscilado entre el 43% y el 47%, con el pico máximo a favor punto de cumplirse hace siete años. Los expertos consultados por Infobae España aseguran que la expectativa de cambio es lo que hace el independentismo se movilice, y la ilusión influye. Así lo explica Adrián Caballero, profesor de Comportament Polític en la Universidad Autónoma de Barcelona, que asegura que cuando en la agenda ha predominado la cuestión nacional, el independentismo ha alcanzado mejores cuotas. “La desunión de los partidos, diferencias y reproches constantes (y un divorcio en el Govern) han debilitado la ‘ilusión’ del independentismo”, explica, haciendo referencia a la separación entre ERC y Junts, que tuvo lugar en 2022. “Si en octubre de 2017 hubo un pico, fue debido a que era posible algún tipo de cambio”, concluye.