Letizia ha comenzado la semana con una imagen insólita: apareciendo con unas zapatillas deportivas en un acto oficial. El motivo parecía estar claro y las primeras hipótesis apuntaban al neuroma de Morton que sufre en su pie izquierdo y que lleva años causándole molestias. Sin embargo, poco después se desvelaba que la elección de este calzado es otra. La reina se ha roto la falange proximal del dedo central del pie derecho, provocado por un golpe contra una mesa cuando estaba en su residencia del Palacio de la Zarzuela.
Según han desvelado fuentes de Casa Real, esta fractura le va a obligar a usar zapato ancho y plano en las próximas semanas para aliviar el dolor. Así lo ha hecho este 6 de mayo en el que ha llegado al Teatro Real de Madrid para asistir a un concierto organizado por la Fundación Princesa de Girona y se la ha visto cojear debido a la molestia que le causa la lesión. “Una mala suerte, pero esto se cura. No sabía lo que tenía hasta que me hice la radiografía”, ha comentado doña Letizia a los periodistas tras ser preguntada qué tal se encontraba.
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La reina sufrió la rotura del dedo “hace unos días”, según las fuentes de la Casa del Rey, pero parece ser que ha aguantado hasta ahora, pues no se había conocido antes su lesión. De hecho, participó con aparente normalidad el pasado sábado en la jura de bandera de Felipe VI en la Academia General Militar de Zaragoza, cuando se la vio con un calzado de tacón bajo, Letizia tuvo que soportar “fuertes dolores”, según las citadas fuentes.
A la reina se le ha puesto un vendaje que le une el dedo fracturado con el de al lado -una sindactalia terapéutica- para favorecer la inmovilización. También debe aplicarse hielo y guardar reposo en la medida de lo posible, si bien su intención es mantener su agenda de actos públicos.
Casa Real ha apuntado que el tiempo de convalecencia se va a prolongar “unas semanas” hasta la consolidación de la falange fracturada, lo que le va a obligar a Letizia a seguir usando calzado cómodo y ancho, “incluso en acto oficiales o de gala”, han apuntado las fuentes.
En el acto de este lunes, por ejemplo, la reina ha llevado sin atar los cordones de la zapatilla del pie lesionado para ir más cómoda. La lesión en el pie derecho se une a la que la reina sufre de manera crónica en el izquierdo, el neuroma de Morton, un pinzamiento del nervio del hueso metatarsiano que le provoca dolor e inflamación cuando está de pie sin moverse durante un tiempo prolongado.
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Esta afección le obligó a estar sentada durante el besamanos previo a la cena de gala que tuvo lugar durante la visita de Estado que protagonizó, junto al rey Felipe, a los Países Bajos a mediados del pasado mes de abril.