Semana final y decisiva hacia las elecciones en Cataluña que decidirán el Parlament y al próximo presidente de la Generalitat, con todo por decidir al haber cerca de un cuarto de los votantes aún indecisos. La única certeza salvo sorpresa mayúscula es que el PSC se va a imponer, pero ya lo hizo en 2021 y eso no se tradujo en una investidura para Salvador Illa, que lo vuelve a intentar con unos sondeos más favorables que entonces y con la gran incógnita sobre el independentismo, una incógnita en varias direcciones: cuál será la fuerza predominante, si Junts o ERC, cómo actuarán en relación con el PSC -si le facilitarán o no un gobierno- o si entre ellas sumarán -contando con la CUP- una mayoría.
En las últimas horas para conocer encuestas, este lunes se conoce una relevante -sus datos están en bruto al alcance de cualquiera, sin la conocida como ‘cocina’- elaborada por 40dB. para El País y la Cadena SER, que difunden sus principales conclusiones. El titular, que PSC y Junts afrontan la última recta disparados. Es decir, Illa y Carles Puigdemont, los dos grandes nombres propios de los comicios para preocupación del todavía president Pere Aragonès. Según este trabajo publicado por los medios de comunicación mencionados, el independentismo perdería la mayoría absoluta y la única opción de gobierno pasaría por el entendimiento entre el PSC con Comuns Sumar y ERC o bien con Junts.
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Es decir, que las urnas solo establecerían un punto de partida de una larga y compleja negociación. En 2021, Illa ganó pero no se presentó como candidato a la investidura, tal como ya había hecho años antes Inés Arrimadas. Esta vez será distinto y ya se ha comprometido a pelear por ser el primer president socialista desde José Montilla.
PP y Aliança Catalana
Teniendo en cuenta que la mayoría absoluta la establecen los 68 escaños, 40dB. otorga 40 escaños al PSC, dos más de los que le concedía en el anterior sondeo de esta casa en relación con estas elecciones, del pasado 23 de abril, y siete diputados más de los obtenidos en 2021. Junts se quedaría cerca, con 36, tres más que el anterior sondeo y siete más que en los anteriores comicios. Pero el auge de Puigdemont no lo es del separatismo porque ERC y la CUP caerían. En particular, Aragonès perdería siete escaños respecto a hace tres años, quedándose en 26. La CUP pasaría de nueve a cuatro.
El sondeo también concluye una caída importante de Comuns Sumar, que pasaría de los ocho escaños de 2021 a cinco.
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En la derecha habría cambios trascendentes: el PP multiplicaría por más de cuatro su representación, pasando de tres escaños a 13; Vox perdería uno y se quedaría en 10, escaño que pasaría a manos de la ultraderechista Aliança Catalana, que ingresaría en el Parlament. Ciudadanos desaparecería.
La encuesta se realizó entre el 30 de abril y el 2 de mayo, una vez Pedro Sánchez ya había comunicado su intención de continuar al frente del Gobierno y se reincorporó a la campaña en Cataluña. No pocos analistas han visto en su movimiento un intento de dar impulso a las opciones de Illa, ante una oportunidad histórica. Según 40dB., en el momento de este trabajo todavía un 43% de ciudadanos que no sabían si irán a votar el domingo, 12 de mayo.