El presidente de Castilla La-Mancha Emiliano García-Page ha anunciado este viernes que creará sus propios Premios de Tauromaquia. El pronunciamiento llega horas después de conocerse la noticia de que el ministerio de Cultura, encabezado por Ernest Urtasun, eliminará el Premio Nacional de Tauromaquia.
“Quiero anunciar que vamos a contactar con el sector taurino para crear desde Castilla La-Mancha unos Premios de Tauromaquia”, ha anunciado a través de sus redes sociales Page. “Estos premios tienen la ambición también de poder ser coordinados o compartidos con otras autonomías, puesto que pretendemos que tengan alcance nacional e internacional”, ha sentenciado.
El ministerio de Cultura ha decido este viernes que no convocará en esta edición el Premio de la Tauromaquia, un galardón que se creó en 2011 dotado en 10.000 euros. El gobierno de Zapatero fue su impulsor y lo añadió a los premios de Bellas Artes, Teatro, Música, traspasando las competencias de Interior a Cultura.
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Una nueva disputa entre el Ejecutivo Central y Page
Ahora, la cartera que lidera el ministro de Sumar ha considerado que este galardón “ya no responde a la realidad social y cultural de España”, en la que considera que la preocupación por el bienestar animal ha aumentado, a diferencia del descenso de la asistencia a la popularidad de estas prácticas basadas en el maltrato animal. A su vez, el ministerio ha iniciado los trámites para la supresión definitiva de esta práctica, que tiene como finalidad eliminar la financiación pública, tal y como expresa su programa electoral.
La medida ha sido aplaudida por asociaciones animalistas como la fundación Franz Weber o Ania Naturalis, quienes han manifestado en la red social X que se trata de una victoria del movimiento naturalista. Por otra parte, ha despertado la crítica de la oposición en esa misma red social, en la que a veces también se sitúa el socialista.
El barón castellano-manchego ha sido una de las voces más críticas hacia las decisiones del Ejecutivo, que le han llevado a levantar conflictos internos con Ferraz. El socialista se ha mostrado especialmente crítico con el proyecto de ley de amnistía: “Es una mala ley”, expuso “por mucho que algunos den saltos de alegría los procesamientos van a seguir y eso se verá no tardando mucho”.
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La manifestación celebrada el pasado sábado en Ferraz en apoyo a Pedro Sánchez y que aglutinó a todo el Ejecutivo socialista pretendió reflejar que la formación remaba hacia una misma dirección y con ello, la paz con el líder en Castilla-La Mancha, quien también tomó la palabra -entre abucheos de la militancia-, para defender a ultranza a su secretario general. Sin embargo, esta nueva decisión tomada esta vez por los socios de Gobierno vuelve a abrir viejas cicatrices y con ello la voz crítica del presidente de la Junta.