El BBVA quiere fusionarse con Sabadell. Este miércoles el banco español con sede en Bilbao informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las condiciones en las que se enmarca la propuesta. Una noticia que ha generado reacciones dispares dentro del gobierno, y para la que el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Felix Bolaños, ha pedido prudencia.
Mientras que la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, advertía ayer en una entrevista en Cadena Ser que esta unión podría “perjudicar al servicio bancario y depreciar la atención financiera”, así como a los empleados de las entidades, al derivar en la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE); esta mañana Bolaños incidía en que lo primordial es “ver cómo se desarrolla esa operación, si finalmente se materializará o no”.
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Desde el punto de vista del Ministro, se trata de “una buena noticia”, ya que lo recomendable es contar con entidades financieras “sólidas, que sean punteras, líderes en Europa y en el mundo”. Sin embargo, ha recordado que el Gobierno de España “tendrá que valorar el elemento de la competitividad y de la competencia, también, en cuanto al sector financiero”.
En este sentido, la Vicepresidenta avisó del “altísimo grado” de concentración bancaria que tiene España, que, desde su punto de vista ya supone un “riesgo sistémico”. “Tenemos un país con un nivel de concentración bancaria del 70 % y casi en régimen de oligopolio”, explicó, por lo que esta operación podría “empeorar la calidad del servicio”.
Bolaños ha subrayado que hay que ser prudentes ya que es una operación mercantil entre dos entidades financieras y “hay que ver si finalmente se acaba materializando la oferta”.
Claves de la fusión
La compañía vasca propone financiar la operación únicamente a través de un intercambio accionario, ofreciendo el título de BBVA por 4,83 acciones del Sabadell; lo que le daría al banco catalán una participación final del 16% de la entidad resultante.
La entidad ha detallado que BBVA atendería el canje de las acciones de Banco Sabadell mediante emisión de nuevas acciones ordinarias cuya suscripción estará reservada a los titulares de acciones de Banco Sabadell y sobre las que se solicitaría su admisión a cotización en el Mercado Continuo español y en los restantes mercados en los que cotizan.
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El BBVA se ha comprometido a preservar la cultura de ambas entidades y a no llevar a cabo “medidas traumáticas o que afecten a los empleados” de ambas empresas.
“La nueva entidad se convertiría en una de las mayores y más sólidas entidades financieras en Europa, con activos totales por encima del billón de euros y más de 100 millones de clientes a nivel mundial, con la ambición de ser el mayor banco por capitalización bursátil de la zona euro”, ha explicado el BBVA en su página web.