Un barco de Liberia vierte al mar “miles de litros” de fueloil en el interior del puerto de Ceuta

La Autoridad Portuaria de Ceuta ha activado durante la madrugada de este miércoles su protocolo anticontaminación para controlar un vertido al mar de “miles de litros” de fueloil protagonizado por un barco con bandera de Liberia, el ‘K-Onset’, cuando se abastecía de combustible junto al muelle Alfau.

Fuentes de la Capitanía Marítima de la ciudad autónoma han explicado en declaraciones a Europa Press que el buque ha sido inspeccionado y permanecerá detenido en Ceuta mientras se concreta el importe de la sanción que se le impondrá en concepto de penalización, y para cubrir los gastos en que tendrá que incurrir la administración para contener y limpiar el carburante derramado. Las primeras estimaciones apuntan a que el armador del barco podría tener que hacer frente a una cantidad superior a 200.000 euros.

La concesionaria del servicio de descontaminación del puerto ha desplegado barreras y mantas absorbentes para limitar el alcance del vertido, que se ha dado por controlado durante la noche, y retirar el fueloil arrojado al agua.

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Este es el tercer incidente “grave” de este tipo que se registra en el interior del puerto de Ceuta en lo que va de 2024. A mediados de febrero, el ‘Lider Trabzon’, con bandera de Panamá, tuvo que desembolsar 136.000 euros en concepto de garantía como responsable de otro vertido junto al dique de Levante, donde la semana pasada el ‘Schillplate’ protagonizó otro también durante una operación de aprovisionamiento de combustible.

La Capitanía Marítima mantuvo el buque detenido varios días en la ciudad hasta que depositó 72.000 euros: 60.000 para hacer frente a la propuesta de sanción y 12.000 para cubrir los gastos de limpieza. Según el relato de las autoridades porturarias, el barco llegó a la ciudad procedente del puerto de Villagarcía de Arosa (Pontevedra).

Ocurrió con el catastrófico caso del hundimiento del Prestige -también liberiano- en Galicia en 2002 y con el accidente en la playa canaria de El Carbón en 2014. El vertido de petróleo en el mar ya nos ha enseñado que tiene graves consecuencias para el medio ambiente, afectando tanto a la biodiversidad marina como a las comunidades costeras.

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Los derrames de petróleo pueden provocar la muerte de la fauna marina, incluyendo aves, mamíferos marinos y peces, debido a la toxicidad del petróleo y a su capacidad para cubrir la superficie del agua, lo que reduce el oxígeno disponible. Esto afecta de igual manera a la cadena alimenticia marina y puede tener efectos a largo plazo en la biodiversidad y la reproducción de las especies.

Los arrecifes de coral, fundamentales para la salud de los océanos, también se ven seriamente dañados, lo que puede provocar su blanqueamiento y muerte. Además, las actividades económicas que dependen del mar, como la pesca y el turismo, se ven significativamente afectadas, por lo que el impacto se nota sobre todo en la economía de las regiones costeras.

La limpieza de estos derrames es un proceso costoso y complejo que a menudo requiere una gran cantidad de recursos y tiempo. La recuperación del medio ambiente después de un derrame de petróleo puede llevar décadas.