La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un procedimiento obligatorio que deben pasar los vehículos para asegurar que cumplen con los estándares de seguridad y emisiones medioambientales establecidos por la legislación española.
Este examen verifica varios aspectos del vehículo, como frenos, luces, emisiones de gases, neumáticos, entre otros, para garantizar que su operación no representa un riesgo para la seguridad vial ni para el medio ambiente. La frecuencia con la que un vehículo debe pasar la ITV depende de su tipo y antigüedad.
Los vehículos nuevos deben realizar su primera inspección a los cuatro años de su matriculación; posteriormente, se realiza cada dos años hasta cumplir los diez años, y de ahí en adelante, anualmente.
La ITV es llevada a cabo en estaciones autorizadas por el gobierno, y el resultado puede ser favorable, en cuyo caso se entrega una pegatina que acredita su cumplimiento, o desfavorable, situación que obliga al propietario a reparar los defectos señalados y a someter el vehículo a una nueva inspección.
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La DGT pone a disposición a través de su página web un mapa interactivo que recoge la ubicación de todos los centros autorizados por el Estado para realizar este examen.
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Las sanciones a las que puedes exponerte
La vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos finaliza el mismo día en que caduca. Es por eso que circular sin haber pasado la ITV puede acarrear una multa que asciende a los 200 euros. La Real Automóvil Club de España recuerda que pasar la inspección fuera de plazo no tiene ningún recargo, pero habrá que tener presente que la prohibición de circular sin la inspección técnica en regla también está en efecto aunque ya dispongas de cita previa.
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Conducir un vehículo que ha obtenido un resultado negativo ITV conlleva una multa de 500 euros. Esta sanción se impone a los automóviles que, tras ser examinados, se determina que presentan defectos muy graves que les impiden circular de manera segura por las vías públicas.
Conducir con la ITV en estado desfavorable conlleva también una multa de 200 euros, según la normativa vigente. Dicha sanción resalta la necesidad de corregir defectos graves en el vehículo antes de un plazo máximo de dos meses para evitar penalizaciones y asegurar la seguridad vial.
Circular sin la pegatina de la ITV (el distintivo V-19) es obligatorio y la normativa expone que debe colocarse en la esquina superior derecha del parabrisas. En el caso contrario, la multa leve será de 80 euros.
Circular sin la ficha técnica (al igual que el permiso de circulación) también se considera infracción leve y supone 60 euros de sanción. Si solo falta uno de los dos documentos, no se pondrá denuncia.
Comprobar que no esté caducada
Para saber si la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) de tu vehículo en España está caducada, puedes seguir estos pasos:
- Revisar el informe de la última inspección: Cuando pasas la ITV, te entregan un informe y una pegatina con la fecha de validez. La fecha límite indica hasta cuándo es válida la inspección.
- Consultar en la Tarjeta ITV: Este documento oficial contiene información detallada sobre las inspecciones técnicas realizadas al vehículo, incluidas las fechas de las mismas.
- Uso de plataformas online: En España, algunas comunidades autónomas ofrecen sistemas de consulta en línea donde, introduciendo el número de matrícula o el número de bastidor del vehículo, puedes comprobar la fecha de la última ITV y su vigencia.
- Aplicaciones móviles: Hay aplicaciones disponibles como miDGT que permiten consultar la situación de la ITV de tu vehículo, así como recibir avisos de cuándo se aproxima la fecha de caducidad.