Se acerca el verano y estamos cada vez más cerca de disfrutar de sus maravillosos productos de temporada. Los tomates, las cerezas, la ciruela, el melón, la sandía, el melocotón... Este último, uno de los frutos más deliciosos de la época estival, es también un ingrediente delicioso que incluir a nuestras recetas. Gracias a su sabor dulce, su textura jugosa y su versatilidad, sumado a sus propiedades nutricionales, el melocotón es una de esas frutas que siempre querremos tener a mano.
Son deliciosos por sí solos, también en almíbar o dentro de un batido. También son un ingrediente delicioso en postres como flanes o tartas. Pero es que, además, el melocotón queda perfecto en recetas saladas, creando un contraste delicioso entre sabores y texturas.
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Propiedades y beneficios del melocotón
La mayor cualidad del melocotón reside quizás en sus propiedades para la salud digestiva y el bienestar general, pues además de ser deliciosos y refrescantes, ofrecen una serie de beneficios que favorecen la digestión. Entre los múltiples beneficios de esta fruta, consumir melocotones regularmente puede promover la salud del corazón al reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas como la presión arterial alta y los niveles de colesterol. Los melocotones pueden unirse a los ácidos biliares producidos por el hígado a partir del colesterol, lo que facilita su excreción a través de las heces y ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Una pieza de tamaño mediano proporciona aproximadamente 2 gramos de fibra, la mitad de la cual es fibra soluble y la otra mitad es insoluble. La fibra insoluble agrega volumen a las heces y facilita el movimiento de los alimentos a través del intestino, reduciendo así la probabilidad de estreñimiento.
Por otro lado, la fibra soluble proporciona alimento a las bacterias beneficiosas del intestino, que a su vez producen ácidos grasos de cadena corta, como acetato, propionato y butirato, que alimentan las células intestinales. Estos ácidos grasos también pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar los síntomas de trastornos digestivos como la enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino irritable (SII) y la colitis ulcerosa.
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Los melocotones también pueden tener efectos protectores en la piel, gracias a los compuestos antioxidantes que contienen, que pueden mejorar la capacidad de la piel para retener la humedad, proteger contra el daño de los rayos UV y proporcionar cierta protección contra diversos tipos de cáncer. Sin embargo, aún son necesarias más investigaciones en torno a este aspecto de los melocotones.
Ensalada de melocotón con jamón y burrata
Esta deliciosa ensalada supone en una deliciosa combinación de sabores dulces, ácidos, salados y agrios. Pero también una maravillosa combinación de colores: amarillo, blanco, verde y rojo. Se trata de un plato fresco y muy sencillo de elaborar, perfecto para los días más calurosos, que supone también un combinado de nutrientes perfecto para una comida o cena saludable y equilibrada.
Tiempo de elaboración: 20 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 3 melocotones maduros
- 2 quesos de burrata
- 100 g de jamón serrano o prosciutto
- 1 puñado de brotes frescos (rúcula, espinacas baby, canónigos...)
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de módena
- Sal
Elaboración:
- Lavamos y cortamos el melocotón en gajos. Podemos pelarlo o dejarlo con la piel. En una sartén caliente, doramos los gajos por ambos lados hasta que cojan un color tostado. Reservamos mientras formamos la ensalada.
- Cortamos el jamón Serrano en tiras y reservamos.
- En dos boles o platos para ensalada, colocamos una base de brotes frescos y colocamos encima el melocotón y el jamón serrano, dejando espacio en el centro para la burrata.
- Una vez colocada la burrata en el centro de cada plato, aliñamos con vinagre de módena, sal y AOVE al gusto.
Salmorejo de melocotón
Otra opción para disfrutar de esta fruta en platos salados es este salmorejo de melocotón, una versión de la clásica sopa fría cordobesa que es un plato muy sencillo, con mucho sabor e ideal tanto para la comida como para la cena. El melocotón es ideal para acompañar al salmorejo, puesto que esta fruta típica del verano aporta una deliciosa dulzura que contrarresta el sabor ácido marcado de este plato.
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Raciones: 2 personas
Ingredientes:
- 800 g de tomates maduros
- 300 g de melocotón maduro
- 100 g de pan duro
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 15 g de vinagre de jerez
- Sal
- Pimienta
Elaboración:
- Pelamos y cortamos los tomates y los melocotones.
- En un bol, añadimos el pan en trozos, bañándolo en el aceite de oliva y el vinagre de jerez.
- Añadimos los tomates y los melocotones al pan, con una pizca de sal y de pimienta.
- Batimos la mezcla con una batidora de mano hasta que quede un líquido espeso y uniforme.
- Pasamos nuestro salmorejo por un colador para evitar los grumos y conseguir la textura perfecta. Servimos acompañándolo de trozos de jamón, huevo cocido, gajos de melocotón a la plancha, tomates cherry asados...
Batido de melocotón y yogur
Especialmente apetecibles en los meses de verano, estos smoothies son fáciles y rápidos de hacer y se convierten en el desayuno o la merienda ideales. Aunque nunca serán tan beneficiosos como comer una pieza entera, los batidos son formas estupendas de incluir fruta en nuestra dieta. En este caso, haremos uno de melocotón y yogur natural, al que añadiremos un poco de miel como endulzante.
Tiempo de elaboración: 1 hora y 10 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 500 g de melocotón maduro
- 250 g de yogur natural
- 1/2 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de miel
- 500 ml de leche
Elaboración:
- Lo primero que haremos será lavar bien los melocotones, pelarlos y cortarlos en trocitos pequeños.
- Cuando estén cortados, los colocamos en una bolsa de congelación y los metemos en el congelador mínimo una hora.
- Mientras se congelan nuestros melocotones, en un bol batimos los dos yogures naturales con una cucharadita de miel.
- Retiramos los melocotones del congelador y los colocamos en un vaso de batidora. Agregamos la mezcla de yogur y miel, el zumo de limón y batimos hasta que nos quede una mezcla homogénea.
- Para que la consistencia sea un poco más líquida, añadimos poco a poco la leche.
- Una vez consigamos la textura deseada, ya podremos servir nuestro batido en un vaso.
Flan de melocotón
El flan es uno de los postres más antiguos y tradicionales que se conocen. Aunque estamos acostumbrados a disfrutarlo en su versión más clásica, podemos encontrar múltiples variedades con distintos sabores e ingredientes añadidos. En este caso, lo haremos con melocotón, una fruta de verano que le dará un toque de sabor delicioso a nuestro flan.
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Raciones: 4 personas
Ingredientes:
- 300 g de melocotón
- 400 ml de leche condensada
- 200 ml de leche
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 1 cucharada de agua
- Zumo de limón
Elaboración:
- Comenzamos preparando el caramelo, un paso que nos podemos ahorrar si lo compramos ya hecho. En una sartén antiadherente, ponemos el azúcar con una cucharada de agua y zumo de limón. Dejamos unos minutos mientras adquiere color y consistencia. Cuando está su punto, retiramos del fuego y lo vertemos en el fondo del molde o de los moldes individuales.
- A continuación, preparamos la fruta, lavando, pelando y triturando los melocotones hasta obtener una textura de puré.
- Vertemos el puré de fruta encima del caramelo en los moldes, reservando unas dos cucharadas para el propio flan.
- Seguidamente, prepararemos el flan. Para ello, batimos los huevos y añadimos la leche y la leche condensada, así como el puré de melocotón restante.
- Rellenamos el molde o moldes con el líquido y encendemos el horno, precalentándolo a 180 °C.
- Cocinamos nuestros flanes al baño María, introduciendo los moldes en una bandeja con agua, a 180 grados centígrados durante unos 30 minutos.
- Una vez fríos, desmoldamos y servimos acompañado de un poco de nata o fruta fresca troceada.
Tarta fría de queso y melocotón
Si buscas un postre con fruta, fácil de hacer y que sorprenda a todos tus invitados, esta cheesecake de melocotón es la solución perfecta. Además, no hace falta encender el horno para elaborarla, lo que la hace aún más sencilla.
Tiempo de elaboración: 45 minutos
Raciones: 8 personas
Ingredientes:
- 200 g de galletas
- 70 g de mantequilla
- 600 g de queso blanco para untar
- 120 g de azúcar
- 200 g de melocotones
- 100 ml de leche
- 6 hojas de gelatina
Elaboración:
- Comenzamos preparando la base. Reblandecemos la mantequilla con golpes de calor en el microondas y, mientras tanto, troceamos las galletas hasta que queden bien trituradas. Mezclamos la galleta triturada con la mantequilla hasta obtener una masa homogénea. Cubrimos con ella un molde para tartas, repartiendo bien las galletas por toda la base. Reservamos en la nevera mientras hacemos el resto de la elaboración.
- Sumergimos la gelatina en agua fría para que se reblandezca durante unos minutos. Cuando esté lista, retiramos y escurrimos bien la gelatina y la mezclamos con la leche caliente, removiendo hasta que se funda.
- Pelamos y troceamos el melocotón hasta obtener únicamente la pulpa. Los agregamos a un bol, añadimos el azúcar y trituramos con la batidora.
- En el mismo bol, mezclamos el queso con el melocotón, agregando la leche con gelatina y mezclando hasta conseguir una crema suave y homogénea.
- Finalmente, vertemos la mezcla en el molde sobre la base de galleta, y lo dejamos reposar en la nevera durante, por lo menos, 6 horas.