La Dirección General de Tráfico (DGT) en España ha implementado un sistema avanzado de vigilancia a través de 232 cámaras de visión artificial para combatir infracciones de tráfico que elevan el riesgo de accidentes. Esta tecnología está diseñada para identificar a los conductores que no utilizan el cinturón de seguridad y aquellos que cometen infracciones como no respetar la señal de Stop o los semáforos en rojo. La medida busca reducir el promedio anual de 1.100 accidentes con víctimas vinculados a no obedecer la señal de Stop, además de los numerosos choques provocados por el no uso del cinturón de seguridad.
La asignación de estas cámaras sigue una distribución geográfica que cubre la mayoría de España, a excepción de Cataluña y País Vasco, debido a las competencias distintas en materia de tráfico en estas comunidades autónomas. Andalucía, con 59 cámaras, Castilla-La Mancha, con 34, y Galicia, con 31, son las comunidades con mayor número de dispositivos, evidenciando un despliegue significativo en regiones con alta necesidad de vigilancia. La Organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA) subraya que este esfuerzo no sólo busca hacer cumplir la ley, sino también proteger la vida de los usuarios de las carreteras al disminuir los incidentes causados por conductas peligrosas al volante.
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En España, el uso del cinturón de seguridad se ha establecido como mandatorio desde 1975 para los pasajeros delanteros, y desde 1992 para los ocupantes de los asientos traseros. Las infracciones por no adherirse a esta norma conllevan penalizaciones severas, incluida la pérdida de puntos en el carné de conducir. Estas cámaras, aparte de monitorizar el uso del cinturón de seguridad, también están equipadas para detectar el incumplimiento de otras reglas clave de tráfico como saltarse semáforos, líneas continuas u otras señales. La DGT aspira con este proyecto a fomentar entornos viales más seguros, minimizando las posibilidades de siniestralidad mortal o grave a través de una supervisión tecnológica eficaz.
Las cámaras en Andalucía
Los dispositivos de vigilancia de última tecnología se han distribuido en las carreteras andaluzas de forma desigual en todas las provincias excepto en Jaén. En Almería, por ejemplo, solo se han instalado dos, al igual que en Córdoba. En Granada la cifra se dobla y sube a cuatro, mientras que en Cádiz y en Huelva las nuevas cámaras llegarían hasta siete. Por otro lado, en Málaga se han instalado 17 nuevos dispositivos, solo tres menos que en Sevilla. Eso sí, todos estos aparatos estarán destinados, única y exclusivamente en el caso de Andalucía, a detectar si los ocupantes de los vehículos llevan el cinturón de seguridad abrochado.
La implementación de la vigilancia automatizada representa un adelanto crucial en los esfuerzos por mejorar la seguridad vial en un país que, en 2023, vio como sus víctimas mortales por accidentes de tráfico alcanzaban las 1.145. De estas, 138 no se habían puesto el cinturón.
La ubicación estratégica de las cámaras y su capacidad para detectar infracciones en tiempo real tiene un potencial significativo para transformar las dinámicas de tráfico en España, incentivando el respeto por las normas de circulación y contribuyendo a salvaguardar las vidas en las carreteras. Así, se espera que el anuncio de esta medida ayude a poner freno a las imprudencias en la carretera, que hasta marzo de 2024 ya se habían llevado la vida de 264 personas.
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