Este domingo se celebra el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. La fecha, fijada en 2003 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pretende promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo. En el año 2024, España ha registrado más accidentes de trabajo que en 2023, aunque se ha producido un retroceso de la mortalidad.
En los dos primeros meses del año fallecieron 103 trabajadores en accidente laboral, 11 menos que en igual periodo de 2023, lo que en términos relativos implica un descenso del 9,6%. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo muestran que los accidentes con baja laboral aumentaron un 5,2% hasta febrero en relación al mismo periodo de 2023, hasta un total de 97.049 siniestros. De ellos, 83.637 se produjeron en el centro de trabajo (un 4,4% más) y 13.412 fueron accidentes ‘in itínere’ (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo o viceversa), con un avance interanual del 10,9%.
Te puede interesar: Cada empleado pierde una media de 23 horas de trabajo por enfermedad: nuevo máximo que supera a la pandemia
Durante el tiempo que los trabajadores permanecen de baja, percibe una retribución para compensar por los días que no ha podido trabajar y asegurar su recuperación. Lo que cobra el trabajador estando de baja por accidente laboral depende del tiempo que esté incapacitado a nivel laboral. Este dinero se recibe a través de la Seguridad Social, que se encarga del pago de la baja desde el primer momento. Eso sí, la empresa de la persona queda como delegada de ese pago.
Cuánto se cobra en baja por accidente laboral
Según la Ley General de Seguridad Social, se entiende que los trabajadores han sufrido un accidente de trabajo cuando presentan lesiones corporales ocasionadas por consecuencia de sus tareas en el trabajo que ejecute por cuenta ajena. Entran en esta descripción las lesiones sufridas al ir y volver del lugar de empleo, por tareas distintas a su profesión pero ejecutadas por órdenes del empresario o “espontáneamente en interés del buen funcionamiento de la empresa” o las enfermedades contraídas por dicha profesión, entre otros supuestos.
Como establece el artículo 173 de la Ley General de la Seguridad Social, “en caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, el subsidio se abonará desde el día siguiente al de la baja en el trabajo, estando a cargo del empresario el salario íntegro correspondiente al día de la baja”. El subsidio se mantiene durante el tiempo que el trabajador se encuentre en situación de incapacidad temporal.
El dinero que se percibe es proporcional al sueldo del empleado. En caso de baja por accidente laboral, el trabajador recibe el 75% de la base reguladora desde el día siguiente al de la baja. La base reguladora se calcula al dividir entre 30 días el importe de la base de cotización del mes anterior a la incapacitación, siempre que la persona afectada tenga un salario de carácter mensual.
Te puede interesar: Estos son los días que puedes faltar al trabajo sin pedir la baja médica
No obstante, puede haber convenios o contratos que establezcan casos para los que el afectado deba recibir el 100% de la base reguladora, debido a la severidad de la incapacidad temporal. También se puede realizar una reclamación de indemnizaciones, contratar un seguro de baja laboral o exigir un recargo sobre las prestaciones.