190 litros de cerveza, 80 litros de vino o 9,5 litros de alcohol puro: es lo que bebe de media cada año en Europa una persona mayor de 15 años, según revela un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2021. Esta ingesta está relacionada con 800 muertes al día en el continente debido a complicaciones asociadas a su consumo.
El estudio de la OMS evidencia la necesidad de abordar este problema de salud pública. Europa se sitúa como una de las regiones con mayor consumo de bebidas alcohólicas per cápita a nivel mundial. Una práctica que está culturalmente arraigada y aceptada en la sociedad, a pesar de que el alcohol está catalogado como una droga con potenciales efectos adversos, incluyendo una conexión con cerca de un tercio de todas las muertes por cáncer.
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En 2019, un 8,4% de la población adulta del continente bebía alcohol todos los días, un 28,8% semanalmente y un 22,8% mensualmente. Por su parte, un 26,2% dijo en este estudio que nunca consumía bebidas alcohólicas o no había consumido en los últimos 12 meses.
Los hombres beben más que las mujeres
Entre los estados miembros de la UE, hay grandes diferencias en el consumo, aunque todos mantienen la misma tendencia: los hombres beben más que las mujeres. Un 13% de ellos frente a un 4,1% de ellas lo hace a diario. Las mayores diferencias de consumo entre géneros se dan en Portugal, donde el 33,4% de los hombres bebe todos los días, un porcentaje que disminuye hasta un 9,7% en el caso de las mujeres.
Brecha norte-sur
El país donde más personas beben alcohol a diario es precisamente Portugal, con un 20,7%, seguido de España con un 13% y de Italia con un 12,1%. Por el contrario, la proporción más baja es de alrededor del 1% en Letonia y Lituania. El 38,3% de la población croata se abstiene del consumo de alcohol, ya sea porque nunca lo ha probado o porque no ha ingerido bebidas alcohólicas en los últimos doce meses.
Además, el patrón entre los países del norte y del sur es diferente. En los estados mediterráneos se bebe de forma más frecuente (vino en las comidas o una cerveza después del trabajo), mientras que en el norte consumen con menos asiduidad, pero en mayores cantidades cuando lo hacen.
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Por ejemplo, el 53% de la población adulta finlandesa declaró que al menos una vez al mes tenía una sesión de “heavy drinking”, es decir, ocasiones en las que se ingieren al menos 60 gramos de alcohol puro. En nuestro país, el porcentaje no supera el 19%, y en Italia se queda en el 6,25%.
Tasas más altas de mortalidad
Las tasas más altas de mortalidad le corresponden al este del continente, con Bielorrusia en el primer puesto, donde 21,3 de cada 100.00 habitantes fallecen por trastornos relacionados con el consumo de alcohol, acorde al Eurostat. Le siguen Rusia con un 14,6, Ucrania con un 13,2 y Alemania con un 8,2.
El porqué de estos datos
Los países con una tasa menor de mortalidad son aquellos donde la embriaguez está mal vista y donde el alcohol sólo se ingiere acompañado y se sirve junto con las comidas, como es el caso de España o Italia.
Otra de las razones es ese consumo excesivo del que hablábamos antes, el heavy drinking, una ingesta superior a 60 gramos de etanol puro en una sola ocasión. En los estados miembros de la UE, entre el 4% (Chipre e Italia) y el 38% (Dinamarca) de los adultos admitieron participar en uno de estos episodios al menos una vez al mes. Los países que más lo realizan son también los que sufren más muertes.