Las Cortes Valencianas han marcado un hito en la política fiscal del territorio con la aprobación de una bonificación que prácticamente elimina el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para la mayoría de los herederos, una medida que ha generado gran expectación y debate en la comunidad. Este cambio legislativo, que se aplica con efectos retroactivos desde el 28 de mayo de 2023, representa un alivio significativo para aquellos que se enfrentan al proceso de sucesión y donación en Valencia.
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un tributo que se aplica a nivel autonómico en España, ha sido objeto de reformas en varias Comunidades Autónomas, con el objetivo de reducir o, en algunos casos, “eliminar” este gravamen en determinadas circunstancias.
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Valencia se une ahora a este grupo selecto de regiones, ofreciendo una bonificación del 99% de la cuota tributaria en las adquisiciones “mortis causa” (por causa de muerte) y en las percepciones de cantidades obtenidas por los beneficiarios de seguros de vida que se añaden al caudal hereditario. Esta bonificación está dirigida a los parientes más cercanos del causante, incluidos hijos, nietos, padres, madres y cónyuges, categorizados como grupos I y II según la Ley 29/1987 del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Es importante destacar que esta medida beneficia de manera retroactiva a aquellos herederos desde el 28 de mayo de 2023. Se establece un plazo de seis meses para liquidar el impuesto, lo que significa que aquellos beneficiarios de una sucesión a partir de esa fecha no tendrán que enfrentarse al pago de este tributo, siempre y cuando actúen antes del límite del 28 de noviembre. La aprobación de esta medida asegura su efectividad y la protección de los derechos de los beneficiarios.
Además, la reforma introduce una novedad significativa relativa a las adquisiciones por donación u otros actos lucrativos “inter vivos” en favor de familiares cercanos, tales como el cónyuge, padres, hijos, adoptantes y adoptados, entre otros. Esta actualización tiene como propósito simplificar la regulación vigente respecto a las reducciones basadas en el parentesco, ampliando el círculo de beneficiarios directos de este impuesto.
La aprobación por las Cortes Valencianas es un paso decisivo hacia la reducción de la carga fiscal para los herederos directos en Valencia, reflejando un esfuerzo por aliviar las dificultades financieras que pueden surgir tras el fallecimiento de un ser querido.
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La expectativa es que esta medida fomente una mayor equidad fiscal dentro de la comunidad autónoma y aliente a los ciudadanos a proceder con la planificación de sucesiones y donaciones con un mayor conocimiento y entendimiento de las implicaciones fiscales. La decisión de las Cortes Valencianas de implementar esta bonificación no solo aliviará la carga económica sobre los herederos directos, sino que también podría marcar el camino para futuras reformas fiscales en otras regiones de España, donde el impuesto continúa siendo una preocupación significativa para las familias.