Tras semanas de angustia, malestares e incertidumbre, Joaquín Torres ha sido dado de alta del centro médico en el que se encontraba ingresado desde el pasado mes de diciembre después de haber sufrido un aparatoso accidente de moto que le ha dejado diversas lesiones.
“Soy muy, muy feliz. Me han dado el alta por fin. Es el final de una trayectoria de cinco meses de dolor y de problemas que ya se han terminado”, ha anunciado el tertuliano en su cuenta de Instagram, donde ha posteado un vídeo en el que se le ve desde su hogar, derrochando una gran alegría y entusiasmo.
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“Tengo que tomar muchos analgésicos y antibióticos, aunque ya me puedo levantar sin muletas y ya puedo casi andar. Estoy nuevo”, ha concluido en el clip, en el que afirma que de ahora en adelante seguirá las pautas médicas recomendadas desde su domicilio. “Quería compartir mi felicidad con todos vosotros. Gracias por vuestro apoyo, por vuestros mensajes y estar pendientes en todo momento. Aún queda mucho, pero se van librando batallas…”, son las palabras que acompañan el post.
Durante el tiempo que estuvo hospitalizado, el tertuliano se sometió a cuatro operaciones y los médicos le programaron una quinta, aunque esta última no pudo llevarse a cabo en el periodo estipulado debido a la infección de huesos que sufrió poco antes de pasar por quirófano. “No sé la trascendencia ni la repercusión que va a tener esto porque no se me podía operar con una infección de huesos y es lo que tengo”, explicó en Y ahora Sonsoles el ‘arquitecto de los famosos’, dando a entender que tendría que curarse de la infección para posteriormente ser operado.
“Podría haber sido cáncer de huesos”
Torres anunció que tendría que estar otros 15 días hospitalizado y recibiendo antibióticos para combatir este nuevo percance en su salud. Sin embargo, su recuperación ha tenido lugar mucho antes. En sillas de ruedas, el tertuliano ha sido recibido por los periodistas de Y ahora Sonsoles, quienes se encontraban a las puertas del centro médico. “Estoy feliz. Rambo es pequeño a mi lado. Estoy pletórico. No os imagináis lo que es esto”, ha expresado, visiblemente contento de regresar a la comodidad de su hogar tras ocho días en el hospital.
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“Estoy pensando en ‘La fiesta de la cadera’. Estáis todos invitados. Hay que celebrarlo todo en la vida”, ha bromeado, poco antes de agradecer el trato recibido por su doctor, quien le recomendó volver a realizarse una prueba de cultivos en la que se le detectó la infección en la sangre. Y es que el arquitecto se sometió a diferentes pruebas que daban negativo a la infección, pues la patología se encontraba instaurada en la prótesis de su cadera. “Podría haber provocado un cáncer de huesos”, ha afirmado en su conexión con Sonsoles Ónega.