España pierde 139.700 ocupados en el primer trimestre de 2024 y la tasa de paro sube al 12,3%

El mercado laboral se resintió en el primer trimestre de 2024, como sucede en este periodo del año desde 2007. España perdió 139.700 personas ocupadas respecto al trimestre anterior y ganó 117.100 parados, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este viernes. No obstante, el número de trabajadores se consolida por cuarto trimestre consecutivo por encima de los 21 millones, en concreto, en un total de 21.250.000 personas trabajando.

Cabe destacar que este dato se ha visto reforzado porque el pasado 19 de abril el INE efectuó una revisión de las estimaciones de la EPA de los años 2021 a 2023 para incorporar información actualizada de los Censos de Población y Viviendas de 2021. Estos nuevos datos censales incrementan la población residente en hogares familiares en 337.600 personas, lo que ha resultado también en un afloramiento de 142.800 personas ocupadas durante el año 2023 y supone un punto de partida mejor para 2024.

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Aunque la estacionalidad es siempre negativa en los tres primeros meses del año, el comportamiento es peor en 2024. El descenso de ocupación del primer trimestre es algo superior al de los años anteriores, tanto en términos porcentuales (-0,65%) como en términos absolutos. Por ejemplo, en el mismo periodo de 2023 solo se perdieron 6.500 ocupados (-0,03%). También es más negativo el aumento del paro, con un crecimiento del 4,09% respecto al trimestre anterior, el mayor avance para este periodo desde el año 2013. Debido a esto, el número de personas desempleadas vuelve a quedar cerca los tres millones, en las 2.977.900 personas, aun así muy por debajo (-6,54%) de los parados del primer trimestre de 2023.

La ocupación se redujo este primer trimestre en todos los sectores y el paro aumentó también en todos ellos. Esto se ha producido a pesar de que la Semana Santa se ha celebrado en el mes de marzo, algo que según la estadística de afiliación a la Seguridad Social repercutió en un aumento del empleo y en un descenso de los parados, según las cifras del SEPE. Además, el Ministro de Economía resalta que la ocupación crece en términos desestacionalizados en 114.600 personas. En cualquier caso, el avance del empleo respecto al año anterior es claro, con un crecimiento del 2,98%, lo que supone 615.800 personas ocupadas más que en los tres primeros meses de 2023.

Por otra parte, la tasa de paro asciende en casi cinco décimas y se sitúa en el 12,29%, menos que en el mismo periodo del año anterior (13,4%). Según la cartera de Carlos Cuerpo, este incremento se debe no solo a la estacionalidad negativa, sino también a un crecimiento de la población activa. Esta aumentó en 407.300 personas en el último año, hasta los 24,23 millones, gracias a los flujos migratorios positivos. Aunque descendió en 22.700 personas en el primer trimestre de 2024.

Debido a esto y a otros problemas estructurales del mercado laboral español, la tasa de paro se resiste a bajar. Mientras que el número de personas trabajando se encuentra en un número récord, la tasa de paro ha bajado menos de tres puntos en comparación con el mismo periodo de 2019, antes de las últimas crisis. España sigue liderando la tasa de desempleo en la UE y las proyecciones de todos los organismos anticipan que así lo seguirá haciendo en los próximos años. La situación es aún peor en el paro de los menores de 25 años, que se sitúa en el primer trimestre del año en el 27,7%.

En los últimos 12 meses, el empleo a tiempo completo se incrementó en 501.100 personas y el empleo a tiempo parcial en 114.700. Por su parte, el empleo indefinido creció en 814.300 personas, mientras que el temporal bajó en 220.100, por lo que se redujo la tasa de temporalidad. Esta también se ha reducido en el primer trimestre de 2024 debido al crecimiento de la ocupación indefinida en 103.700 personas, hasta los 15,2 millones.

En concreto, el porcentaje de personas trabajando con contrato temporal sobre el total de asalariados (tasa de temporalidad) se sitúa en el 15,7%, la menor cifra de la historia. Si se compara con el último primer trimestre antes de la entrada en vigor de la reforma laboral (el de 2021) la tasa ha descendido 8,2 puntos. No obstante, el Banco de España percibe que el notable descenso de la temporalidad contractual no es equivalente en magnitud a la mejora de estabilidad en el empleo, aunque esta se ha producido.

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Por otra parte, cabe señalar que la mayor parte del empleo creado en el último año fue privado, con 559.800 nuevos ocupados (casi el 91% del total), en contraste con lo sucedido durante los peores años de la pandemia, cuando el empujón vino sobre todo del empleo público.