El “alarmante” incremento de muertes en carretera obliga a Marlaska a anunciar medidas para reducir la siniestralidad

El nuevo paquete de medidas incluye casi un centenar de nuevos radares y la realización de 400.000 controles adicionales de alcoholemia. En los primeros cuatro meses del 2024 se han cobrado 261 muertes en carretera, un 16% más que el año anterior

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. (Tomás Alonso/Europa Press)

El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este viernes un paquete de medidas para reducir la siniestralidad debido al aumento de fallecimientos solo en el primer cuatrimestre del año. Entre abril y enero de 2024 se han producido un total de 261 muertes en vías interurbanas, que suponen un 16% más que en el mismo periodo del año pasado. El ministro ha calificado esta cifra de “alarmante” y la ha definido como “excepcional”, ya que las variaciones habituales de siniestralidad vial suelen oscilar en torno al 5%.

Para hacer frente a las muertes en carretera, Interior ha anunciado en la presentación del paquete de medidas que se instalarán 95 nuevos radares de velocidad y se realizarán 400.000 controles adicionales de alcoholemia. Junto a esto, la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se incrementará con 150 nuevos agentes.

En la presentación, Marlaska ha asegurado que estas medidas se pondrá en marcha “inmediatamente”. Con esto, la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende mejorar la seguridad vial y reducir el número de siniestros, así como su letalidad.

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Control de la velocidad y en la alcoholemia

En la presentación que ha tenido lugar este viernes, el ministerio ha arrojado datos que indican que hay mayor letalidad (más fallecidos por accidente) y un aumento del 50% de víctimas mortales respecto al año pasado en el mismo periodo.

En el primer trimestre del año, se ha registrado un incremento en los accidentes de tráfico graves en los que el alcohol y la velocidad inadecuada han jugado un papel crucial, particularmente en días laborables. Asimismo, las salidas de vía y las colisiones se mantienen como los tipos de accidentes más recurrentes en las carreteras. Este panorama refleja una situación alarmante en cuanto a la seguridad vial y pone de manifiesto la necesidad de intensificar las medidas de prevención y control.

Agente de seguros asesorando a cliente sobre póliza de automóviles tras accidente. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por ello, el nuevo paquete de medidas pone el foco en el control de la velocidad y en la alcoholemia. Para hacer frente a esto, el Gobierno instalará 95 nuevos radares, de los que más de la mitad serán de tramo. Además, Grande-Marlaska ha insistido en la problemática del alcohol, que continúa siendo una de las causas que mayor siniestralidad presentan. Por este motivo se aumentarán en 400.000 los controles de alcoholemia. En total, se realizarán 6 millones este 2024.

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Otro dato preocupante que ha lanzado el ministro es que el 34 % de los fallecidos en carretera durante el primer trimestre del año, no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Esta cifra es casi 10 puntos mayor que la habitual, siendo este porcentaje del 25%.

Para fortalecer la seguridad vial y responder adecuadamente a las condiciones actuales, se ha anunciado un refuerzo en la vigilancia de las autopistas y autovías con la incorporación de 150 agentes adicionales. Este esfuerzo se centrará particularmente en Andalucía y la Comunidad Valenciana, regiones que han experimentado un incremento en el número de víctimas mortales en estas vías. Con este nuevo plan, se busca elevar la supervisión en carreteras de alta capacidad hasta el 50%, un aumento significativo desde el actual 30%.

El incremento de la vigilancia no solo se limitará a más agentes en el terreno, sino que también se implementarán tácticas como patrullas estáticas situadas en puntos de alta visibilidad, patrullas dinámicas y el uso de vehículos comerciales discretos para la supervisión. Dichas medidas apuntan a una estrategia más versátil y efectiva en la prevención de accidentes y en la mejora general de la seguridad en las carreteras de alta capacidad, especialmente en áreas identificadas con altas tasas de siniestralidad.

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