El abandono voluntario de una aspirante en la entrega de MasterChef emitida este miércoles 24 de abril ha generado un aluvión de críticas hacia el programa por el trato que la concursante recibió tras comunicar su decisión. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha cargado contra el formato de TVE, al igual que ha hecho buena parte de la audiencia.
“No, priorizar el bienestar emocional sobre los ritmos de vida frenéticos no es egoísmo, sino una decisión valiente. Nuestro compromiso con la salud mental implica abordar las causas que hacen que la vida duela. No queremos una sociedad dopada con cafeína y ansiolíticos”, ha escrito la titular de Sanidad en su cuenta de X, antes Twitter.
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García cita en su post el vídeo en el que la concursante Tamara comunica a los jueces y a sus compañeros su decisión de abandonar la competición. “Tengo claro que muchos de mis compañeros se lo merecen mucho más que yo, y no me veo en la final, así que me voy, me despido”, afirmó la aspirante, que confesó estar “constantemente nerviosa” por la presión del programa.
Mientras Pepe Rodríguez se interesaba por los motivos que le han llevado a tomar esa decisión, Jordi Cruz intervenía en tono bronco para arremeter contra la concursante: “Yo no te haría ninguna pregunta. Solo te diría ‘muy bien, chao’. Le has quitado la oportunidad a gente”, le espetaba.
“Me siento muy frustrada y no me apetece seguir en la misma la dinámica en la que no estoy bien. Perdonadme, pero es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros, con todo el cariño del mundo”, ha argumentado Tamara, a quien el catalán despedía abruptamente pidiéndole el delantal y señalándole la puerta.
Críticas en redes
“Es absolutamente intolerable que esto que acaba de pasar en MasterChef se emita en la televisión pública”, ha escrito un usuario en redes junto al vídeo del momento en cuestión. “Luego se nos llena la boca hablando de salud mental, pero mientras no hay psicólogos en la pública, con nuestro dinero sí pagan esta violencia”, agrega el espectador.
Como este, los comentarios críticos con la actitud del juez del talent culinario se cuentan por decenas. “¿Qué les parecerá esto a los cocineros y famosos que colaboran alegremente con este concurso? ¿Es normal que en la televisión pública se trate así a un concursante por el simple hecho de querer dejarlo?”, escribe el periodista culinario Mikel López Iturriaga.
Muchas de las reacciones también recuerdan el caso de Verónica Forqué, que se quitó la vida poco después de abandonar el programa. Su muerte abrió el debate público sobre la salud mental en el concurso producido por Shine Iberia y, pese al escándalo que supuso, los jueces han vuelto a cargar contra una concursante por sucumbir a la presión del programa.