La serie Los Simpson es conocida de sobra desde hace años por muchos motivos: su tono sarcástico y divertido, sus tramas originales y, sobre todo, su amplio abanico de personajes de lo más extravagantes. De la familia compuesta por Bart, Homer, Marge, Lisa y Maggie a los miembros del colegio o de la taberna de Moe, la Springfield creada por Matt Groening es una de las ciudades más icónicas de la televisión. Lo es también por contar con varias décadas en antena, más de 700 episodios y actualmente ya por su 35º temporada mientras prepara ya la siguiente.
Con tantas historias y personajes de por medio, parecía evidente que alguno terminaría desapareciendo tarde o temprano, y eso es exactamente lo que ha pasado. Lo curioso es que ha sido con un personaje que lleva ahí desde el principio, solo que no todo el mundo había reparado en él. Quizá porque no llamaba mucho la atención, quizá porque no tenía grandes diálogos en la serie o quizá porque se daba por supuesto que siempre estaba ahí, de fondo, para hacer relleno.
Te puede interesar: Diez libros recomendados para regalar y sorprender el Día del Libro: de autores consagrados a nuevos descubrimientos
Se trata de Larry Dalrymple, el hombre de pantalones marrones, jersey azul, chaqueta naranja y poco pelo, conocido por ser un habitual en la taberna de Moe. Dalrymple se puede ver de hecho siempre que cualquiera de los personajes se acerca al bar o interactua con algo relacionado con la taberna, actividades en las que también participan otros personajes como Barney, Lenny, Carl o el propio Moe. Un personaje que ha estado ahí desde el principio y sobre el que en realidad los espectadores no sabían nada. Al menos hasta el último episodio emitido hasta la fecha, en la que hemos conocido su historia pero con ella, desgraciadamente, también su fallecimiento.
Su último episodio
Han tenido que pasar más de 700 episodios para conocer la vida de Larry Dalrymple, que se narra en el capítulo Cremains of the Day. En él vemos como Moe intenta echar a sus parroquianos de la taberna a base de escobazos, pero cuando da con Dalrymple se encuentra con que este ha fallecido repentinamente. El grupo se da cuenta en ese momento de lo poco que sabía de su compañero de borrachera, y en el funeral ni siquiera el reverendo Lovejoy es capaz de decir unas palabras porque no conocía al difunto. Hasta Marge le echa la culpa a Homer por no saber nada de Larry después de haber pasado tanto tiempo junto a él.
Es en ese momento cuando el grupo decide emprender un viaje para esparcir las cenizas de Larry. Un viaje en caretera en el que empiezan a rememorar todas aquellas historias junto a él, pero en el que también se dan cuenta que a veces lo dejaban de lado. Entre medias, Tony el Gordo y sus mafiosos se meten de por medio, ya que entre las cenizas hay unos zafiros que Larry había escondido en su estómago. El viaje termina con la reconciliación del grupo con el alma de Larry y consigo mismos. Un personaje que la versión original estaba interpretado por el mismo actor de voz que da vida al Sr. Burns, a Smithers o incluso Ned Flanders (Harry Shearer), y al que ahora tendrán en cuenta muchos más espectadores.