¿Una o dos antenas? ¿Tres o cuatro motores? Las dudas en la investigación de la narcolancha que asesinó a dos guardias civiles en Barbate

El pasado 9 de febrero, una narcolancha embistió a una pequeña embarcación de la Guardia Civil y acabó con la vida de Miguel Ángel González y David Pérez. 75 días después, la investigación, que ha pasado al mando de la Unidad Central Operativa UCO), se centra en probar que la narcolancha en la que estaban Kiko El Cabra y, al menos, otros cinco tripulantes fue la que incumplió la regla no escrita en el mundo del narco de no acometer contra las fuerzas de seguridad.

El suceso generó una gran conmoción y la Guardia Civil tardó unas pocas horas en arrestar a los seis presuntos culpables de aquel cruel asesinato, que el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate envió a prisión provisional, donde aún permanecen. Sin embargo, un vídeo aportado por las defensas y supuestamente grabado desde la narcolancha que pilotaba Kiko El Cabra ha sembrado algunas dudas en la investigación.

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Antes, los agentes de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz habían encajado todas las piezas del puzle. Reconstruyeron la huida nocturna de los tripulantes de la narcolancha, que encontraron varada en la Playa de Santa Clara, en el término municipal de La Línea de la Concepción, al este de Barbate. El fuerte dispositivo por tierra, mar y aire había seguido los pasos de la narcolancha, que hizo varias paradas en su huida, y de sus tripulantes, que fueron arrestados en tierra.

Un informe de Criminalística aportado a la causa concluyó que los daños detectados en esa narcolancha “coinciden” con los que presentaba la zódiac del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) en la que iban los guardias civiles, según detallan fuentes de la investigación.

En otro informe al que ha tenido acceso Infobae España, los investigadores acreditan que en la narcolancha intervenida encontraron ADN de Mustapha C., uno de los detenidos. También hallaron restos biológicos en dos colillas de cigarro tiradas en la embarcación y que se correspondían con un varón de nacionalidad marroquí que no está entre los arrestados.

Las dudas llegaron a la investigación con un vídeo aportado por uno de los detenidos, que solicitaron su puesta en libertad, finalmente denegada por el juez a petición de la Fiscalía y las acusaciones. Las imágenes, supuestamente grabadas por uno de los arrestados, revelan que se encontraban en una narcolancha que tenía dos antenas, mientras que en algunos vídeos de las embestidas de la embarcación a los guardias civiles parece que haya solo una.

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Mientras la Guardia Civil trata de esclarecer las circunstancias en las que se grabó ese vídeo, el juez ha acordado que se practiquen diligencias en relación con la aparición de otra narcolancha con daños que se encontró también varada, en este caso en una playa del municipio de Chiclana. La embarcación, que presentaba daños, tiene una antena y tres motores, mientras que la hasta ahora señalada como causante de la embestida es de cuatro motores.