La nueva vida de la madre de Miguel Ángel Muñoz: amputada de una pierna y en una residencia a las afueras de Madrid

El pasado mes de octubre se conocía que Cristina Blanco, madre del actor Miguel Ángel Muñoz, había tenido que ser operada para amputarle una pierna a causa de una “enfermedad que padece”. Desde entonces, la conocida vidente televisiva vive apartada del foco público, adecuándose a su nueva realidad y recibiendo los mejores cuidados posibles.

Y todo ello bajo la protección de su hijo, que después de su intervención buscó una residencia en Madrid para que pudiera vivir. Según desvela Semana este miércoles, Cristina sigue en ella, pues puede obtener la atención necesaria y adecuada a su estado. La revista también muestra las primeras imágenes de la vidente desde que se conoció la noticia. En ellas se la puede ver en su silla de ruedas, disfrutando del día junto a unas amigas.

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Al parecer, tras operarla los médicos barajaron la posibilidad de ponerle una prótesis para que pudiera caminar y hacer que su vida fuera más sencilla, pero tras estudiar su caso vieron que no era viable.

Por eso mismo continúa viviendo en la residencia, ubicada a unos 90 kilómetros de Madrid, alejada de todo el bullicio, y de donde apenas saldría, según Semana. De hecho, cuando lo hace es para verse con algunas amigas, con las que sale a comer a algún restaurante cercano.

Miguel Ángel Muñoz, por su parte, nunca ha querido dar muchos datos ni sobre cómo se lleva con su madre ni sobre cómo se encuentra. Eso sí, siempre ha estado muy pendiente de ella. El actor, que está sumido en uno de los proyectos más importantes de su carrera al haber sido elegido como presentador de Pekín Express, se encarga de los gastos, según Semana, y desembolsaría unos 1.500 euros al mes.

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Por este puerto, Miguel Ángel está bastante ocupado, pero la publicación afirma en sus páginas que la llama todos los días para saber cómo se encuentra y, cuando tiene un hueco, va a verla para pasar un rato juntos.

Que el conocido actor nunca haya querido hablar de ella en público bien puede deberse al pasado de Cristina Blanco. Tras ser muy popular en la década de los 90, la tarotista fue condenada a 17 meses de prisión por el robo de unas tarjetas de crédito en un hotel. Si bien no entró en la cárcel, su imagen se vio perjudicada, de ahí que Miguel Ángel haya optado por dejar su vida personal a un lado.

Pero esto no significa que no esté a su lado, ni mucho menos. Cuando ha sido preguntado por ella ha respondido de forma clara: “Ella decidió apartarse y quedarse en un segundo plano, prácticamente invisible, para que a mí no me tuviesen que hacer este tipo de preguntas y eso se lo agradeceré siempre”.