El pleno del Parlamento de Canarias ha rechazado implantar una tasa turística sobre las estancias turísticas. La decisión se ha tomado tan solo cuatro días después de las manifestaciones del pasado fin de semana, en las que miles de personas pidieron en las ocho islas la aplicación de la norma, con el objetivo de generar un cambio en el modelo turístico.
La propuesta, planteada por el Partido Socialista y apoyada por Nueva Canarias, fue rechazada por los partidos que respaldan el gobierno de la comunidad autónoma: Coalición Canaria, Partido Popular, Agrupación Socialista Gomera, Agrupación Herreña Independiente y Vox.
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“Decimos no. No a una tasa turística generalizada”, respondió el diputado del PP Fernando Enseñat a la propuesta del PSOE. “La solución no es cobrar más impuestos, sino ejecutar” añadió, junto a los ejemplos de Baleares y Barcelona, donde la ecotasa “no ha resuelto nada”.
El portavoz del PSOE, Sebastián Franquis argumentó que ahora es el momento oportuno para discutir la introducción de una ecotasa dado que las estadísticas turísticas han mostrado una recuperación y, tras las grandes manifestaciones del 20 de abril, es importante comunicar a la ciudadanía que el Parlamento atiende sus inquietudes. El representante del PSOE señaló que el objetivo de esta propuesta es iniciar un diálogo acerca de la viabilidad de establecer una ecotasa.
Este lunes, el presidente autonómico, Fernando Clavijo, admitió “que las cosas tienen que cambiar”, que no se puede seguir igual y que “es importante que revisemos y que reseteemos” el actual modelo turístico. “Lo que ocurrió el pasado sábado en las calles de Canarias deja un mensaje que compartimos. Canarias tiene que revisar su modelo, hacia dónde queremos ir. Debió hacerlo durante la pandemia, pero es un desafío que asumimos y en el que ya estamos trabajando con los cabildos, con los ayuntamientos y que debemos afrontar toda la sociedad en conjunto”, aceptó el presidente.
La opinión de los isleños
El pasado 20 de abril, decenas de miles de canarios salieron a las calles para exigir una modificación en el modelo turístico de la región, que califican de sobresaturado y abrumadoramente congestionado. El objetivo de la reforma es transformar el modelo socioeconómico del archipiélago, que se sustenta mayormente en el turismo extranjero.
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El colectivo Canarias agota, por su parte, lleva 14 días en huelga de hambre como protesta por la saturación de las islas, después de que los activistas otorgaran un plazo de diez días al Gobierno regional para atender sus demandas, que consisten en iniciar diálogos y adoptar acciones respecto al hotel La Tejita y Cuna del Alma, dos proyectos macroturísticos que han sido centrales en el activismo ecológico en Tenerife durante los últimos años.
Las manifestaciones surgen ante la inquietud creciente por el desgaste del modelo económico que predomina en las Islas Canarias. El sector turístico, que contribuye aproximadamente con el 35% del Producto Interior Bruto (PIB) regional y alrededor del 40% de los empleos, ha sido el pilar de la economía de las islas durante muchas décadas. Sin embargo, esta gran dependencia del turismo ha originado varios retos y desequilibrios (como el impacto ambiental y social negativo generado por el turismo masivo y descontrolado), provocando la alarma entre distintos grupos sociales.