Joaquín Reyes pone nombre a las dos enfermedades que marcan su vida: “Con los números veo colores”

Joaquín Reyes ha visitado la noche de este lunes, 22 de abril, el espacio presentado por Pablo Motos, El Hormiguero para promocionar su primera obra de teatro, La Paz, que representará del 17 al 21 de abril en el Festival de Mérida.

El cómico manchego ha explicado en el espacio de las hormigas que la obra teatral se encuentra ambientada en la Atenas clásica, pues la fábula de esta comedia es una invocación a la diosa Paz. “Debuto en el teatro y debuto en Mérida con La Paz, una comedia de Aristófanes, un clásico de la comedia griega. Es una adaptación de Francisco Nieva y está dirigida por Raquel Camacho”, ha dicho, agregando que es un proyecto que, aunque le pone nervioso, le llena de ilusión “porque es en el teatro romano.

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“Me lo tomo como un aprendizaje, pero es un reto. Me pone más nervioso porque el monólogo al final es un material que yo he escrito, que he probado y es un terreno en el que me muevo más seguro. Teatro no he hecho nunca, pero confío en la directora y en que va a haber muchos ensayos”, ha afirmado, entre risas, al de Requena.

Tras promocionar su debut como interprete y rememorar diferentes momentos de su carrera como monologuista, la entrevista ha tomado otro tono. El humorista albaceteño ha desvelado a Motos que durante la pandemia padeció un hidrocele, un tipo de hinchazón en el escroto que ocurre cuando se acumula líquido en el saco delgado que rodea al testículo.

“En 2020, que fue un año que recordaréis todos, acabé el año, con un huevo gordísimo. Yo creía que era por todas las aventuras y desventuras que habíamos... Pero claro, tenía un huevo como un aguacate. Uno era normal, pero el otro era como un aguacate. Le puse nombre, don Emilio, y con don Emilio pasé dos años maravillosos hasta que me operé y recuperé la simetría”, ha confesado el actor de 49 años.

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El conductor del espacio también ha remarcado que Joaquín Reyes sufre de sinestesia, que es la unión de dos imágenes o sensaciones procedentes de diferentes dominios sensoriales. “Es un cruce de sentidos, por decirlo de una manera sencilla. Entonces yo con los números veo colores. Cuando pienso en un número, ese número lleva asociado un color. Y bueno, el 1 es negro, el 2 es azul, el 3 es verde, el 4 es marrón, el 5 es naranja...”, ha explicado en el espacio de Antena 3, agregando que existen muchos tipos de sinestesia, pero la que él padece es la más común.

“Hay gente que ve la música o que el tiempo lo localiza en el espacio o que saborea las palabras. ¿De qué sirve esto? De nada. Para animar una cena”, ha dicho a modo de broma. Joaquín Reyes ha dejado claro que este tipo de enfermedad es unidireccional, es decir, para él “los números tienen color, pero en los colores no veo números”.