El antes y después de los concursantes de ‘Supervivientes 2024′: así han cambiado sus cuerpos

Los concursantes de Supervivientes 2024 solo llevan un mes y medio en Honduras, pero este tiempo ha resultado más que suficiente para que se noten en sus cuerpos el paso de los días, del hambre y la exposición al clima. Todos ellos, en mayor o menor medida, han experimentado unas llamativas transformaciones físicas, sobre todo teniendo en cuenta que queda todavía la mitad del programa.

El hijo de Bárbara Rey ha demostrado tener un carácter complicado en ocasiones que le ha llevado a tener serias disputas con sus compañeros. De hecho, se puede decir que no tiene aliados en la isla, así como tampoco alguien en quien confiar y con quien hablar de las penurias que pasan. Además, en los últimos días ha renunciado a los alimentos cocinados, lo que le ha hecho perder más peso. Donde más se aprecia este cambio es el rostro.

La modelo es una mujer delgada por naturaleza y eso ha provocado que la pérdida de peso no sea tan evidente cómo en otros de sus compañeros. Además, como siempre viste bañadores, una opción comodísima, tampoco se puede ver cómo le ha cambiado el abdomen. Lo que está claro es que la andaluza está mucho más morena.

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En el caso del cantante es evidente a primera vista que se ha dejado varios kilos en el camino. Por suerte para él parece que su pérdida es bastante regular, tanto en el cuerpo como en el rostro, por lo que es posible que una vez que regrese a España se recupere sin secuelas visibles.

La novia del futbolista Jesé Rodríguez cuidaba mucho su aspecto físico antes de emprender la aventura de Supervivientes y eso se ha visto reflejado en su evolución. Eso no significa que no se note en ella el paso de los días y el hambre.

La deportista olímpica está acostumbrada, por su profesión, a poner a prueba su cuerpo. Pero nunca como ahora. Blanca ha visto cómo en pocas semanas ha adelgazado considerablemente y, si bien no se sabe cuántos kilos han sido, todavía se siguen apreciando sus músculos.

La que también fuera protagonista de La isla de las tentaciones es delgada por constitución, algo que las playas de Honduras han destacado aún más en este mes y medio que seguro se le ha hecho largo. Además de en el rostro, donde más se le nota es en el abdomen.

El entrenador personal llegaba a Supervivientes con muchos músculos, fruto de su esfuerzo y buena alimentación. Aunque solo han pasado unas semanas de concurso, el cambio es muy evidente en él, pues ha perdido mucho volumen al no poder ingerir las calorías necesarias.

El ex de Helena Tablada también está muy cambiado. Aunque lo que llama la atención a primera vista es la barba, el empresario tiene el torso más delgado, así como los brazos y el rostro.

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Este no es el primer Supervivientes para Kiko Jiménez y quizás eso le ha ayudado un poco. Al contrario que sus compañeros, en él se aprecia una pérdida de peso, pero no parece ser tan radical y es que sigue teniendo un volumen similar.

La hija de Kiko Matamoros también repite experiencia y, de momento, su físico no ha sufrido grandes cambios. Laura llegó bastante delgada de España, aunque también fibrada, una cualidad que sigue estando presente en ella.

En la cara es donde más se le nota a Marieta el paso de las semanas y el hambre diario pues su rostro está más afilado. El resto de su cuerpo permanece muy parecido.

El músculo también ha comenzado a abandonar el cuerpo de Mario, a quien los días le pasan factura de manera especial en el pecho y el rostro. La barba que se está dejando ayuda a que tenga un aspecto bastante asalvajado, a juego con el entorno que le rodea.

La que fuera concursante de MasterChef también estaba bastante delgada, como el resto de las mujeres que siguen concursando. A Miri esta pérdida de peso se le empieza a notar en la cara.

El cambio de Pedro García Aguado es uno de los más sorprendentes. El presentador ha perdido bastante peso y se le nota en todos lados. Todo apunta a que, de seguir en el concurso, será uno de los que más kilos se dejen en la isla, algo que seguro le sorprenderá cuando se vea en el espejo.

El deporte y la alimentación sana eran dos de los must de Rubén Torres antes de emprender esta aventura y, al no contar con ninguno de los dos en Honduras, su cuerpo ha cambiado mucho. El crecimiento del pelo y la barba también hacen un poco difícil reconocerle y es que parece hasta una persona diferente.