La vivienda se dispara en Euskadi: es la tercera región con los precios más altos y San Sebastián la capital más cara del país

Los ciudadanos vascos vuelven este domingo a las urnas para elegir el Gobierno regional y un nuevo lehendakari. Uno de los factores que motivará el sentido de su voto es la vivienda. Según recoge el Sociómetro Vasco publicado en febrero, el problema de acceso a la vivienda ocupa la tercera posición entre los principales problemas de los vascos, por detrás del empleo y de la sanidad. La preocupación ha ido en aumento: un 25% de estos ciudadanos cree que es el principal reto en Euskadi frente al 10% que lo pensaba en 2021.

Y es que comprar una vivienda o vivir de alquiler en el País Vasco es cada vez es más caro. En cuanto al precio de compra, es la tercera comunidad autónoma con el coste más elevado, 2.901 euros el metro cuadrado a cierre de marzo, solo por detrás de Baleares, con 4.211 euros, y Madrid, donde se paga a 3.331 euros, según datos de Idealista. Es el triple que en la comunidad más barata, Castilla-La Mancha, con un coste de 930 euros el metro cuadrado.

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También en el ranking de provincias con las viviendas más caras, las vascas ocupan los primeros puestos. Este es el caso de Guipúzcoa, que se sitúa en segundo lugar a nivel nacional con un coste de 3.553 euros el metro cuadrado, por detrás de Baleares (4.211 euros). Vizcaya ocupa el quinto lugar, con 2.795 euros a cierre de marzo.

Otro tanto ocurre en la clasificación por precios de las grandes capitales, en la que San Sebastián lidera la lista, al pagarse a 5.465 euros el metro cuadrado, marcando máximos históricos. Supera a grandes ciudades como Madrid, donde el metro cuadrado se vende a 4.335 euros; o Barcelona, donde cuesta 4.317 euros. Bilbao se sitúa en quinto lugar, con 3.292 euros.

El encarecimiento de la vivienda en el País Vasco “viene impulsado principalmente por el aumento del precio de las viviendas de segunda mano, que este año ha crecido un 0,99% respecto a diciembre de 2023, y un 4,86% en términos interanuales”, explica el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.

Si comprar vivienda en Euskadi es caro, alquilar también. El coste de las rentas en España subió un 4,7% en el primer trimestre de 2024 y un 12,6% en tasa interanual. Así, arrendar una vivienda a finales de marzo costaba de media en el país 12,7 euros el metro cuadrado. Pero esta media se queda corta cuando se compara con la del País Vasco, que se situó en el mismo mes en 13,3 euros. Ocupa el cuarto lugar de las comunidades autónomas con las rentas más caras, por detrás de Madrid, donde se paga a 17,1 euros el metro cuadrado, Baleares (16,7 euros) y Cataluña (16,5 euros).

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Algo similar ocurre en las grandes capitales. San Sebastián es la tercera ciudad española con los alquileres más elevados, 17,1 euros el metro cuadrado a cierre de marzo, solo por detrás de Barcelona (20,7 euros) y Madrid (18,9 euros). En el top 10 también se cuela Bilbao, que ocupa el sexto lugar con un coste de 13,8 euros. Una tendencia a la contra es la de Álava, donde las rentas cayeron en marzo un 1,1%. En cuanto a provincias, Guipúzcoa ocupa el cuarto lugar por precio de arrendamientos: el metro cuadrado se paga a 15,5 euros de media.

Esta subida de las rentas se debe a la escasa oferta de viviendas en alquiler en Euskadi, cerca de 130.700, de las que un 78% son de mercado libre, un 16% de alquiler social y el 5,5% de protección oficial.

Ante este escenario, Ferran Font argumenta que “el encarecimiento del alquiler en el País Vasco socava cualquier intención de compra, pues, aunque el Banco Central Europeo tenga prevista una corrección a la baja de los tipos de interés, el ahorro previo sigue siendo fundamental para obtener financiación, y mientras se reúne este capital, hay que alquilar una vivienda cuyo creciente coste no facilita esta provisión”, señala Font.

Para reducir los precios prohibitivos tanto del precio de compra como del alquiler, los partidos políticos vascos que se presentan a estas elecciones llevan en sus programas numerosas propuestas en materia de vivienda.

EH Bildu sitúa el acceso a la vivienda como uno de los pilares de su programa electoral. Apuesta por una limitación clara de los precios del alquiler, una reforma fiscal que incentive los alquileres asequibles y penalice los más elevados, y la obligación de destinar al alquiler al menos la mitad de las promociones de vivienda de protección pública, entre otras medidas.

Por su parte, el PNV pretende sacar adelante una línea de avales cercana a los 200 millones de euros en la próxima legislatura, que permita a los más jóvenes financiar al 100% la compra de una primera vivienda, diseñar un plan de construcción de 7.000 viviendas de régimen de alquiler hasta el año 2030, y la adquisición de inmuebles en desuso en cascos históricos para su reforma e inclusión en el parque público de alquiler.

PSE-EE propone la creación 5.000 viviendas de alquiler social y asequible, sumar 1.500 viviendas al parque público durante la legislatura, incrementar la reserva para jóvenes del 40% al 50% en las adjudicaciones de las viviendas en alquiler, mayores bonificaciones a los propietarios que mantengan las rentas por debajo de los índices de la estadística del mercado del alquiler y desarrollar la Ley de Vivienda mediante la declaración de zonas de mercado residencial tensionado.

Elkarrekin Podemos opta por aplicar la Ley de Vivienda estatal, ampliar al menos en un 25% el parque de vivienda pública en alquiler asequible, establecer el índice de referencia de precios de alquiler, crear una Oficina de Intermediación para prevenir desahucios y prohibir la venta de viviendas públicas.

Por último, el PP es partidario de modificar la actual Ley de Vivienda Vasca y la Ley del Suelo, impulsar la construcción de viviendas de protección oficial en municipios con alta demanda, promover la liberalización y venta de suelo para la promoción de vivienda de diferentes tipologías e impulsar el alquiler con opción a compra, entre otras medidas.