El príncipe Nicolás de Grecia y su esposa, la princesa Tatiana Blatnik, han puesto fin a su historia de amor tras 14 años de matrimonio, según ha emitido en un comunicado la casa real de Grecia. El primo del rey Felipe VI y su pareja se dieron el ‘sí, quiero’ en agosto de 2010, en una ceremonia a la que acudieron varios miembros de la familia real española. Casi cinco lustros después, ambos han decisión seguir sus caminos por separados.
El segundo hijo de Ana María de Dinamarca y Constantino II de Grecia, hermano de la reina Emérita Sofía, y la venezolana con ascendencia eslovena y suiza no llegaron a formar una familia, pero a lo largo de los años compartieron varias vivencias y momentos. De hecho, el respeto y aprecio mutuo del uno hacia el otro seguirá siendo uno de los pilares fundamentales en su relación que, de ahora en adelante, será amistosa.
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“Ambos expresan la dificultad de esta decisión, el profundo aprecio y respeto que se tienen, pero también el amor con el que han caminado todos estos años”, ha indicado la casa real de Grecia en un escrito. “Los mismos valores de respeto y comprensión formarán la base de su relación en el futuro, una relación de amistad profunda y sincera”, han señalado en el comunicado en el que, además, piden “respeto y discreción”.
Su boda: el gran acontecimiento real de Grecia
La historia de amor del príncipe Nicolás y Tatiana Blatnik comenzó cuando ambos coincidieron en el club Gringo de Gstaad (Suiza) durante sus vacaciones. Poco después, los dos anunciaron que pasarían por el altar. Su boda, celebrada el 25 de agosto de 2010 en las Islas de Espetses, fue uno de los grandes acontecimientos en Grecia, pues se trataba de la primera ceremonia nupcial que vivía el país heleno en 46 años, concretamente, desde la abolición de la monarquía, en 1974.
En el enlace estuvieron presentes miembros de la realeza europea, como la entonces reina Margarita II de Dinamarca, los príncipes de Suecia, Victoria, Magdalena y Carlos Felipe, Guillermo y Máxima de Holanda o Haakon de Noruega. Dada su vinculación familiar, quienes tampoco faltaron a su gran día fueron la reina Sofía, los entonces príncipes de Asturias, ahora reyes Felipe VI y Letizia, así como las infantas Elena y Cristina.
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Tras la ceremonia, los recién casados se afincaron en Londres en una casa de alquiler situada en el barrio de Chelsea, donde Nicolás trabajaba en la oficina real de su padre y Tatiana ejercía de publicista y mano derecha de la diseñadora Diane von Fürstenberg. Poco después, en 2014, los dos se trasladaron a Atenas. La entonces pareja se instaló en la capital griega, convirtiéndose en los primeros príncipes en residir en Grecia después de la abolición de la monarquía, cuando el rey Constantino de Grecia y la reina Ana María y sus hijos partieron al exilio.
Su vida en Atenas ha estado marcada por la discreción, pues rara vez asistían a eventos públicos. En su lugar, preferían pasear por la naturaleza o compartir tiempo en casa con sus amigos. En los últimos años, Tatiana ha centrado su vida en el proyecto Breathe, que promueve el cuidado de la salud mental y la armonía corporal. Por su parte, Nicolás se ha enfocado en su pasión por las fotografías, llegando a exponer en diferentes galerías de Londres y Melbourne.