El nuevo documental de Georgina Cisquella rinde homenaje a la lucha de las mujeres contra los desahucios: “No están solas”

‘¿Dónde vamos a vivir? Mujeres contra el desahucio’ muestra cómo los desalojos afectan especialmente a las madres solteras, a las migrantes y a las víctimas de violencia de género, pero también refleja la fuerza del movimiento por el derecho a la vivienda

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Presentación del documental '¿Dónde vamos a vivir? Mujeres contra el desahucio', dirigido por Georgina Cisquella. (M.G.A.)
Presentación del documental '¿Dónde vamos a vivir? Mujeres contra el desahucio', dirigido por Georgina Cisquella. (M.G.A.)

Desde la crisis económica de 2008, año en que estalló la burbuja inmobiliaria, en España se han producido más de un millón de desahucios, la mayoría por impago del alquiler. Esto ha afectado especialmente a las mujeres: madres solteras, migrantes, víctimas de violencia de género o mujeres con personas a su cargo. Por eso son ellas quienes protagonizan el documental ¿Dónde vamos a vivir? Mujeres contra el desahucio, dirigido por la periodista y cineasta Georgina Cisquella y que se ha estrenado este jueves 18 de abril. Una cinta con la que rinde homenaje al trabajo de los movimientos sociales por el derecho a la vivienda y con la que invita al espectador a ponerse en la piel de quien se queda sin casa de la noche a la mañana.

La película, con guion de Cisquella y Rafael Lobo, muestra lo que se esconde detrás de cada desahucio: historias de precariedad, de abusos bancarios, de rabia e impotencia, pero también de lucha, resistencia y valentía, porque si hay algo que el movimiento por el derecho a la vivienda enseña es a “convertir la tristeza en fuerza” y a que las personas afectadas se sientan acompañadas. Son historias como la de Asun, una mujer jubilada que lleva años tratando de negociar un alquiler social, pero el fondo especulativo dueño del piso en el que vive, Cerberus, se niega a llegar a un acuerdo; o la de Carmen, que avaló a su hijo en un préstamo hipotecario y, al no poder pagarlo, perdió su casa junto con la de él; o la de Elsa, víctima de violencia de género y madre de un hijo con dependencia, que, con la llegada de la crisis económica y tras haber pagado14 años de hipoteca, no pudo hacer frente a las cuotas y su piso se subastó.

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Cisquella, también directora del documental El efecto Iguazú, que recoge la protesta que llevaron a cabo los trabajadores de Sintel tras ser despedidos; y de Hotel Explotación: las Kelly, que muestra la lucha de las camareras de piso, cuenta a Infobae España cómo durante el rodaje de este último trabajo pudo constatar que las mujeres siempre estaban “en primera línea en la defensa del derecho a la vivienda, en la puerta de un desahucio para tratar de impedirlo”, por lo que también es “una historia inspiradora para demostrar que no están solas”.

Carmen, que perdió su casa al avalar a su hijo en un préstamo hipotecario, es una de las protagonistas del documental.
Carmen, que perdió su casa al avalar a su hijo en un préstamo hipotecario, es una de las protagonistas del documental.

Por un lado, señala la cineasta, ha constatado la gravedad del problema de la vivienda en España, que “lleva décadas enquistado sin que nadie haya hecho nada”, pues los políticos “solo hablan de vivienda social y hacen promesas en campaña electoral, pero después no resuelven nada”, lamenta. Por otro lado, también ha encontrado a “mujeres fantásticas que acuden a las asambleas del movimiento de vivienda ahí todas las semanas, que se ayudan unas a otras y no desfallecen”.

“La película es también un homenaje al activismo de las mujeres que no se rinden, porque a veces estamos en nuestra burbuja y no nos damos cuenta del problema de los desahucios que a tanta gente afectan, y también hay que salir de esa burbuja y aprender que la realidad está fuera de tu zona de confort”, sostiene la cineasta. “El problema de la vivienda en España no es la okupación, que afecta a un porcentaje mínimo de los millones de viviendas en este país, pero que se ha manipulado mucho desde los medios de comunicación. El gran problema son los desahucios y los altos precios del alquiler”.

De hecho, los desalojos se siguen produciendo a diario, a pesar de que el pasado mes de diciembre el Gobierno prorrogó hasta 2025 la suspensión de los desahucios y lanzamientos para hogares vulnerables sin alternativa habitacional, así como la imposibilidad del corte de suministros básicos de luz, agua y gas. Se debe, en buena parte, a que los requisitos de vulnerabilidad económica que se deben acreditar para paralizar los desalojos son demasiado exigentes y no todas las personas los pueden cumplir.

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La periodista y cineasta Georgina Cisquella
La periodista y cineasta Georgina Cisquella

“Controlar a los fondos buitre”

Cisquella también asegura que, además de la vivienda social, “se necesita un plan de choque global para controlar también los alquileres y a los fondos buitre, para que no se conviertan en propietarios de bloques enteros y luego los dividan en habitaciones” para especular. Además, destaca la necesidad de que los activos tóxicos de entidades bancarias que se concentran en la Sareb se conviertan en viviendas de alquiler asequible.

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El documental, una producción de Centuria Films y La Interferencia y que distribuye Begin Again, inicia ahora su carrera en salas y el 25 de abril tendrá un pase en Barcelona. El objetivo es que se pueda proyectar tanto en cines y festivales como en centros culturales y asambleas.

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