Los reyes Felipe VI y Letizia han realizado su primer viaje de Estado este 2024. Fue el pasado martes, 16 de abril, cuando tomaron un vuelo con dirección a Ámsterdam, donde fueron recibidos por sus homólogos holandeses, Guillermo y Máxima de Holanda. Aunque su estancia en los Países Bajos fue breve, pues solo estuvieron durante tres días, este tiempo bastó para reforzar los lazos y las relaciones bilaterales entre ambos países.
Durante su visita, los reyes ocuparon sus días con una gran cantidad de actos, aunque los que más sensación causaron fueron los protagonizados por la asturiana, que volvió a ser el centro de las miradas por su cuidados looks. Para este viaje combinó piezas que ya tenía en su armario con otras de estreno, combinándolas en muchas ocasiones con joyas históricas. Estos son los seis estilismos que la reina Letizia lució durante su estancia en los Países Bajos.
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16 de abril: vuelo y llegada a Ámsterdam
Los reyes cogieron un vuelo junto con destino a los Países Bajos. Para la ocasión, la soberana estrenó un traje sastre en color negro de Hugo Boss a juego con unos zapatos negros destalonados y de tacón cómodo de la firma Massimo Dutti. Se trata de un diseño diferente a otros que ha lucido en el pasado, pues cuentan con una tira cruzando el empeine y un cut out en un lateral.
Como joyas, Letizia llevó su anillo de la casa italiana Coreterno, estrenado en 2023 durante la Pascua Militar, y los pendientes triples en oro rosa y diamantes Gold&Roses, que lució por primera vez en 2022 en Lleida.
Tras aterrizar en Ámsterdam se cambió y, durante la recepción a la colectividad de Holanda, lució un favorecedor top con escote bardot que le permitió presumir de hombros al dejarlos al descubierto. Lo conjugó con una falda nueva de seda en tono beis con acabado satinado y de efecto líquido que pertenece a la firma Hugo Boss. El punto final de su estilismo fueron unos salones negros destalonados de Carolina Herrera, a tono con un clutch de Bottega Veneta, modelo Knot.
Como complementos, pendientes de diamantes y piedras negras de la firma Carolina Herrera y su inseparable anillo de Coreterno.
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17 de abril: acto de bienvenida oficial y cena de gala
Para su primer encuentro con Guillermo y Máxima de Holanda, que tuvo lugar en la plaza Dam de Ámsterdam, Letizia hizo un guiño a la reina holandesa y homenajeó a la reina Sofía. Lució un tocado color nude con el que hizo referencia a su anfitriona, quien suele llevar este tipo de accesorios. El diseño, con forma de onda y redecilla, cubría el lado derecho de su cabeza y pertenece a la firma española Balel Madrid.
Además, estrenó un vestido midi color verde jade de tweed con brillo de bordados de lentejuelas. El diseño, elaborado por Moisés Nieto, está compuesto por mangas ligeramente acampanadas con efecto capa. Entallado a la cintura y con falda de lápiz, la pieza presenta una abertura posterior en la falda, una característica que daba movimiento al conjunto. Los salones, también de color nude, iban a juego con el tocado.
La soberana complementó su outfit con su bolso de mano geométrico y con solapa asimétrica, también de Moisés Nieto y en el mismo color que el vestido. El punto diferenciador fueron sus imponentes pendientes de esmeralda y diamantes que recuperó del joyero de la reina Emérita y de los que también hizo alarde durante la coronación del rey Carlos III. Tras el acto de bienvenida, los reyes participaron en la ofrenda floral en el Monumento Nacional, donde Letizia también vistió una capa cámel con cuello de piel de la firma Carolina Herrera.
Noche de gala
La noche del miércoles tuvo lugar uno de los actos más representativos de su viaje, si no el que más, pues tuvo lugar la cena de gala en el Palacio Real de Ámsterdam. Para un evento tan trascendental, la reina estrenó un vestido en tono cobalto, con cuello de caja, manga japonesa y detalle de lazos en las mangas. Se trata de una pieza de la firma española The 2nk Skin Co. Esa misma noche también lució unas sandalias de Martinelli X Redondo Brand, modelo Monroe, según ¡Hola!.
De acuerdo con las exigencias protocolarias del evento, Letizia vistió sus mejores joyas para una noche tan especial. Para ello, escogió la tiara rusa, inspirada en los tradicionales tocados rusos. La pieza del joyero real es una diadema confeccionada en platino, perlas y diamantes, formando lágrimas invertidas. Esta joya fue creada para la madre de Alfonso XIII, la regente María Cristina, y está inspirada en los tocados rusos, de ahí su nombre. Está realizada en diamantes, platino y perlas y es una de las más espectaculares de la colección real. También apostó por los pendientes de chatones, un broche de diamantes y dos perlas.
18 de abril: agenda llena de actos
En la mañana del jueves 18 de abril, la reina acudió a las instalaciones de la organización LAB6 y al coloquio sobre la película Campeonex de Javier Fesser en la X edición del Festinal de Cine Español en Ámsterdam. Eventos que presenció en compañía de Máxima de Holanda. Para estos encuentros, Letizia apostó por un contraste de colores muy llamativos en estilo color block.
La consorte vistió un abrigo de color rosa chicle de la firma Carolina Herrera. A contraste, un vestido en tono naranja, un modelo de mangas murciélago del sello Carolina Herrera. Este look lo combinó con unos zapatos destalonados de Magrit en potente tono fucsia, que iba a juego con su bolso, del mismo color y de la firma Olivia Mareque. Como complementos, su anillo de Coreterno y unos pendientes con forma de lágrima bastante discretos.
La última cita del viaje de los reyes de España fue una visita al museo de arte callejero y grafitis de Ámsterdam, STRAAT, evento en el que también estuvo presente la princesa Amalia. Para la ocasión, la reina llevó un vestido en color azul marino con drapeados que recorrían su figura y que parecían simular un gran chal que cruza el cuerpo y que cae elegantemente por la espalda. Un traje que se entendió como un guiño a sus anfitriones, pues es del diseñador neerlandés de origen marroquí Mohamed Benchellal, Lo lució junto a una cartera de mano en el mismo tono y salones destalonados de Carolina Herrera.
Para el cabello, Letizia apostó por un distinguido moño con nudos y un mechón que caía por un lateral del rostro. Como complementos, utilizó unos pendientes con forma de pluma que pertenecen a la reina Sofía, quien los recibió como regalos del sultán de Omán cuando visitó España en 1989.