Quién fue Clara Bow, la ‘it girl’ del cine mudo a la que Taylor Swift homenajea en ‘The Tortured Poets Department’

El undécimo álbum de la artista estadounidense disecciona sus seis años de relación junto al actor británico Joe Alwyn. La artífice de ‘The Eras Tour’ alegó que nunca había necesitado tanto a la música como en su nuevo disco, que incluye una mención a la musa de las ‘flappers’

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Taylor Swift y la intérprete
Taylor Swift y la intérprete Clara Bow, una de las grandes actrices del cine mudo de Hollywood

Hasta las estatuas se desmoronan si se las hace esperar. El tiempo construye y destruye, aunque en el caso de los swifties parece no pasar lo suficientemente rápido. El undécimo álbum de Taylor Swift, The Tortured Poets Department, llega este viernes con la premisa de mostrar la virtuosidad lírica y compositiva de la cantante estadounidense. Su nuevo disco, que presentó tras alzarse con el Grammy a ‘Álbum del Año’ por Midnights (2022), es un preciso ejercicio de bisturí que pretende diseccionar su relación de seis años con Joe Alwyn.

Su cronología amorosa es todo un misterio y su ruptura más aún. La privacidad ha sido una de las claves de su idilio amoroso, un escondite en el que ambos han disfrutado de la compañía del otro sin la presión de las cámaras, de los fanes y de los titulares contenciosos de TMZ. A través de 16 canciones (una extra si se tienen en cuenta las diversas ediciones deluxe que la estadounidense ha puesto a la venta), Swift desvela la receta del desastre, el organigrama de fallos que la llevaron a desistir del romance (ya sabemos que no hay nada que mejor se le dé que poner a caldo a sus exparejas).

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The Tortured Poets Department, sin embargo, parece una suerte de exorcismo, de catarsis, de revelación y liberación. Va más allá de la predilección de la artista de buscar una revancha lírica. “Nunca he necesitado tanto componer canciones como en Tortured Poets, declaró en uno de los conciertos de The Eras Tour en Melbourne. Taylor ha empleado su pluma (virtual) para despojarse de los recuerdos de una relación cuya ruptura conmocionó al mundo y que, por las pistas previas que Swift está dando, parece no haber sido tan idílica como aparentaba. The Tortured Poets Department es una creación a tres manos: Swift, Jack Antonoff, su mano derecha en el estudio, y Aaron Dessner (el virtuoso productor que colaboró con la estadounidense en Folklore y Evermore, dos de los discos más laureados de la cantante por sus descriptivas letras).

Más allá de los easter eggs que han ido copando las redes sociales en la semana del lanzamiento del álbum, hay una canción titulada Clara Bow: cierra el disco y hace mención directa a la actriz que triunfó en el universo del cine mudo en el Hollywood de los años 20. Swift, predilecta de las alegorías sonoras y las metáforas (ella es la Góngora de las notas del iPhone), ha unido la trayectoria de la intérprete con sus vivencias coyunturales en uno de los temas más esperados de su nuevo proyecto musical.

La portada de 'The Tortured
La portada de 'The Tortured Poets Department', el próximo álbum de Taylor Swift que llegará este 19 de abril (Créditos: Instagram/Taylor Swift)

¿Quién fue Clara Bow?

Clara Bow fue una de las principales estrellas del cine mudo en Hollywood, definiendo, además, la imagen de las flappers junto a Louise Brooks y Joan Crawford. La libertad posterior a la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la importación del jazz europeo conformó un nuevo paradigma femenino en la sociedad estadounidense. Con faldas cortas y un icónico bob cut, el corte de pelo que siempre está de moda, las flappers fumaban, conducían, llevaban maquillaje, bebían whisky on the rocks y bailaban para olvidar el más que probable fin del mundo.

Bow fue uno de los perfiles clave de esta corriente, pues nadie personificó los locos años veinte como ella. Su pelo corto, sus labios en forma de arco de cupido (y siempre pintados de rojo, como ocurre con Taylor Swift) y su predilección por interpretar a mujeres emancipadas la convirtieron en un icono de la libertad sexual femenina. Entre las películas que rodó se encuentran algunos de los clásicos del cine mudo de Hollywood, como por ejemplo The Plastic Age (1925) o Madres que bailan (1926). Coqueta, juvenil y descarada, sus películas eran un claro reflejo de su vívida personalidad.

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Bow tenía una asombrosa habilidad para moverse con total naturalidad ante la cámara. Se contorneaba y sonreía con una dualidad que oscilaba entre el humor y la sensualidad, una cualidad que la convirtió en ‘The it girl’, apodo acuñado tras su aparición en la película It (1927). Su popularidad cinematográfica aumentó a la par que su notoriedad como ente público. Los titulares sobre su vida se amontonaron en los periódicos y las revistas de papel cuché, que observaron con lupa cualquiera de sus movimientos, actos, apariciones o relaciones. Un claro paralelismo con el mundo swiftie, ¿no?

Clara Bow, en 'The Plastic
Clara Bow, en 'The Plastic Age'

El glamur que alcanzó a través de su exposición como estrella del cine mudo le permitió escapar de su casa de Brooklyn. Su difícil infancia estuvo marcada por una madre con problemas mentales que acabó ingresada en una institución, situación que la obligó a vivir junto a su padre, un hombre que abusaría sexualmente de ella. De una prisión a otra, la segunda bañada en oro. Bow no tardaría demasiado en dejar atrás la opulencia de Hollywood, una fama que acabó pasándole factura. Jubilada con 28 años, la intérprete fue una diana para la prensa estadounidense, que no casaba con sus ideales y su exacerbado júbilo.

Elaine Shepherd, directora que produjo un documental sobre Bow en 2012 para la BBC4, dijo a la cadena de televisión británica que “los estudios la hacían trabajar hasta la muerte”, una condición que la obligó a dejar los rodajes en el año 1933. “Tomaba montones de pastillas para levantarse de la cama por la mañana y para dormir por la noche. Los ejecutivos intentaban explotarla al máximo, las revistas de cotilleos escribían las mentiras más horribles sobre ella y ella tenía que lidiar con todo eso sola, siendo simplemente una mujer de veinte años”, explicó Shepherd.

Pese a que dicen que Hollywood la desterró, fue la propia Bow la que decidió esconderse detrás de la cortina. “Lo encontraba demasiado estresante”, declaró la documentalista, que admitió que “no es cierto” que la echaran de la milla de oro cinematográfica instalada en las rocosas colinas de Los Ángeles. “Cuando llegó el sonido, le pagaron enormes cantidades de dinero por hacer un par de películas sonoras. Si hubiera tenido más apoyo desde el principio, podría haber seguido teniendo una carrera importante”, admitió Shepherd.

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La actriz Clara Bow (Wikicommons)
La actriz Clara Bow (Wikicommons)

En la esfera privada, Bow se casó en el año 1931 con el también actor Rex Bell, conocido por su participación en diversas películas de corte western. Tuvieron dos hijos, Tony Beldam y George Beldam Jr., y se mudaron a Nevada tras la anticipada jubilación de la actriz. Su marido falleció en el año 1962 de un ataque al corazón. Bow padeció una “enfermedad psiquiátrica” en sus últimos años de vida, llegando a intentar suicidarse en la década de 1940, según informó The Guardian. Bow fallecería tres años después que su marido, el 27 de septiembre de 1965, también de un parón cardíaco.

¿Qué relación existe entre Bow y Swift?

Los swifties no tardaron demasiado en comenzar a entablar paralelismos entre la cronología de Clara Bow y Taylor Swift. La teoría más votada es que, en la canción, la estadounidense podría relacionar la complicada vida de ambas bajo los focos, pues la cantante de The Tortured Poets Department vive rodeada de paparazzi y su vida se muestra en la prensa de forma exponencial. “Las revistas de cotilleos escribían las mentiras más horribles sobre ella”, dijo la directora Elaine Shepherd sobre la actriz, una situación que también persigue a Swift y con la que ironizó en discos como Reputation.

En dicho álbum, Taylor mencionaba sus polémicas en redes sociales y muchos de los rumores que circulaban sobre su vida privada en las páginas web más leídas en Estados Unidos. En Blank Space, canción comprendida en el disco 1989, la compositora no dudó en ironizar sobre sus relaciones amorosas. Dada la complicada historia de Bow con Hollywood, otros seguidores de la cantante apuntan a que Clara Bow podría evocar una narrativa similar a la de su canción The Lucky One (del álbum Red), un tema en el que Swift canta sobre una estrella que huye de los focos para tener más privacidad.

Los más puntillosos han apuntado hacia su relación con el ya mencionado Joe Alwyn, un hombre que quiso esconder su relación para evitar que la prensa pudiera conocer los detalles de su romance con la estadounidense. Una privacidad que les recluyó del ojo público y que protegió su intimidad. Habrá que esperar al viernes para conocer, con precisión quirúrgica, el paralelismo entre ambas estrellas.

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FILE PHOTO: Taylor Swift poses
FILE PHOTO: Taylor Swift poses on the red carpet as she attends the 66th Annual Grammy Awards in Los Angeles, California, U.S., February 4, 2024. REUTERS/Mario Anzuoni/File Photo
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