Los 4 tipos de pensiones más frecuentes que pueden cobrar las amas de casa en España

En España, existen mecanismos de ayuda económica destinados a reconocer el trabajo doméstico, familiar y de cuidados no remunerado. De esta forma, las amas de casa pueden cobrar una pensión, incluso en el supuesto de no haber cotizado el mínimo de 15 años que exige la Seguridad Social para la pensión contributiva. Este tipo de ayudas buscan proteger a individuos que no cuenten con un empleo formal, al haberse dedicado al cuidado del hogar y de la familia.

En el caso de ser ama de casa, se puede cobrar una pensión de jubilación, tanto contributiva (en el caso de haber cotizado más de 15 años) como no contributiva:

• La pensión contributiva es la que se basa en los años cotizados y en la base reguladora, los conceptos que determinan la cuantía de la pensión. Para acceder a la pensión, se deben cumplir un requisito de edad, cotización y alta en la Seguridad Social. La edad legal de jubilación en 2024 es de 66 años y 6 meses (en el caso de no haber cotizado 38 años) y de 65 años para quienes hayan cotizado más. Actualmente, la pensión contributiva mínima es de 11.552,8 euros anuales.
• La pensión no contributiva es aquella que se concede a personas sin derecho a la primera por falta de cotización, aquellas que carecen de recursos suficientes por haber estado dedicando su tiempo y esfuerzo al hogar familiar. Existen dos pensiones no contributivas: la de jubilación (otorgada a mayores de 65 años sin derecho a pensión contributiva) y la de invalidez (concedida a personas con una discapacidad igual o superior al 65%).

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Dentro de estas pensiones no contributivas, existen dos clases principales de pensiones: la de jubilación y la de invalidez.

• La pensión no contributiva por jubilación se concede a individuos mayores de 65 años que no reúnen los requisitos para acceder a una pensión contributiva y que no disponen de los recursos económicos necesarios. El importe de esta pensión puede fluctuar en función de los ingresos del solicitante y de su núcleo familiar, existiendo la posibilidad de incrementarla mediante un complemento por cada hijo a cargo.
• La pensión no contributiva por invalidez se destina a personas con un grado de discapacidad del 65% o superior, que también carecen de recursos económicos adecuados. Similar a la pensión de jubilación, la cantidad asignada puede ajustarse según los ingresos del solicitante y de su familia, y es susceptible de ser aumentada con un complemento en caso de requerir la asistencia de tercera persona o por tener hijos a cargo.

Para poder aplicar a la pensión no contributiva, las amas o amos de casa deberán cumplir con ciertos criterios:

• Deben tener 65 años o más.
• Es necesario que residan en España, habiendo vivido en el país por al menos 10 años entre las edades de 16 y 65 años, incluyendo un período mínimo de dos años consecutivos justo antes de la solicitud.
• No deben poseer ingresos propios que superen el límite anual establecido por el Gobierno, que para el año 2023 fue de 6.784,54 euros para personas que viven solas. Este límite puede ajustarse según la composición del hogar, el número de familiares residiendo y su parentesco con el solicitante.

Por lo tanto, las amas de casa pueden ser beneficiarias de una pensión de jubilación sin haber contribuido a la Seguridad Social, siempre y cuando cumplan con los requisitos de edad, residencia e ingresos. Al solicitar la pensión no contributiva adecuada se les asegura un ingreso mínimo, además de acceso a servicios de salud y asistencia social sin costo. Para más información sobre cómo tramitarla o detalles sobre la cantidad que podrías recibir, te recomendamos visitar las oficinas de la Seguridad Social o consultar su sitio web. Es importante recordar que acceder a esta pensión constituye un derecho y un reconocimiento al rol desempeñado dentro del hogar.