El deseo de los arrendadores de esquivar la Ley de Vivienda y subir los precios dispara un 56% el alquiler de temporada

El peso del arrendamiento de corta estancia en el mercado inmobiliario alcanza el 11% y en capitales como San Sebastián y Barcelona ya supone el 30% del total de pisos en renta

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Un anuncio de una vivienda en alquiler se muestra en el escaparate de una inmobiliaria, en Madrid. REUTERS/Isabel Infantes
Un anuncio de una vivienda en alquiler se muestra en el escaparate de una inmobiliaria, en Madrid. REUTERS/Isabel Infantes

El trasvase de pisos de alquiler permanente al de temporada se ha disparado en el último año impulsado por la posibilidad de los arrendadores de escapar a la normativa que regula la Ley de Vivienda, tanto en los precios de las rentas como en los períodos de contrato. Así, solo en el primer trimestre de este año, los alquileres de temporadas han aumentado un 56% respecto al mismo periodo del año anterior, haciendo que su peso en el mercado inmobiliario llegue hasta el 11%. En paralelo, la oferta de alquileres permanentes se desplomó un 15%.

La querencia de los arrendadores por los alquileres de corta duración se debe a que les reporta mayores beneficios, ya que les da más libertad para subir el precio de las rentas a su antojo sin someterse a los topes que establece la Ley de Vivienda en los alquileres permanentes.

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Otra de sus ventajas es que tampoco deben someterse a las prórrogas extraordinarias de los contratos de alquiler, mientras que en el caso de los permanentes el inquilino puede permanecer en el piso hasta cinco años, incluso si en el contrato se ha establecido un plazo inferior.

En definitiva, “el gran atractivo del alquiler temporal radica en que ofrece una mayor rentabilidad y limita algunos de los riesgos asociados al alquiler residencial a largo plazo”, explica Ferran Font.

La brecha del alquiler se agranda en España: un piso en renta en los barrios más caros cuesta 2.000 euros más que en los más baratos.

Los grandes mercados lideran los traspasos

Estos factores han hecho que el incremento de los alquileres temporales se dispare sobre todo en los grandes mercados y en las autonomías que han anunciado su intención de aplicar un control de precios de las rentas en zonas tensionadas, como Cataluña.

“Los datos del primer trimestre del año ponen de manifiesto que legislar de espaldas a los propietarios acaba destruyendo el mercado”, señala Francisco Iñareta, portavoz de idealista, para quien “las medidas adoptadas en materia de alquiler han trasladado la oferta del alquiler permanente al alquiler de temporada, una fórmula perfectamente legal pero que viene a dificultar aún más el acceso a la vivienda de las personas y las familias más desfavorecidas”.

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Para Iñareta, el origen de los problemas de alquiler no está en los precios, sino “en el enorme déficit de oferta, lo que genera tensiones en los precios y ansiedad en las familias”. Argumenta que este escenario “exige un reequilibrio en las relaciones de propietarios e inquilinos que aflore mucho producto al mercado y permita que la situación se normalice”.

San Sebastián y Barcelona, las líderes

Las capitales que más viviendas en alquiler de temporada ofertan son San Sebastián y Barcelona, con el 30% del total. Seguidas por Cádiz, con el 21%, y Badajoz, con un 18%. Mientras que en Madrid es del 15% y en Valencia y Málaga, el 13%, según datos de idealista.

En el lado opuesto del ranking se sitúan las capitales menos tensionadas respecto a los precios del alquiler, en las que la modalidad temporal es prácticamente inexistente. En cinco capitales, su peso sobre el total del mercado ronda el cero por ciento. Son Soria, Lugo, Ceuta, Ourense y Guadalajara, y con el 1% se encuentran las ciudades de Ciudad Real, Melilla, Teruel y Palencia.

Incrementos de hasta el 2.500%

Los mayores crecimientos en alquiler temporal en las grandes capitales durante el último año se han producido en Palma y Málaga, con un 79%, seguidas por San Sebastián, con una escalada del 77%, y Sevilla, con el 74%. Otras ciudades que superan el 50% de remontada son Valencia, con un 62%; Madrid, con el 56%, y Barcelona, con el 53%.

No obstante, las mayores subidas las han registrado los pequeños mercados debido a que hasta ahora era un fenómeno prácticamente inexistente en ellos y en los que “la aparición de un puñado de anuncios ha provocado subidas muy pronunciadas”, indican desde idealista.

La mayor escalada se produjo en el último año en Badajoz, con un incremento del 2.560%, por delante de Cáceres, con un 800%; Huelva y Lleida, con un 650% en ambos casos. Por el contrario, en cuatro capitales los alquileres temporales se han reducido durante este año: Lugo, donde han desaparecido, Teruel donde cayeron un 67%, y Palencia y Ávila con una caída del 33% en ambos casos.

Alquileres permanentes, a la baja

El crecimiento en vertical de los alquileres temporales coincide con la caída de los de larga estancia un 15% en los últimos 12 meses. El desplome ha sido más pronunciado en los grandes mercados con Bilbao liderando los descensos con un 33%, por delante de Sevilla, con el 27% de caída, Madrid, con un 24%, y San Sebastián, con el 22%.

No obstante, dos grandes mercados vieron como su oferta de alquileres permanentes crecía en el último año: Valencia, con una remontada del 4%, y Málaga, con un 2%. Mientras que en Alicante se ha mantenido estable.

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